El tomillo es una de las hierbas aromáticas más utilizadas en la cocina mediterránea, pero además, también puede convertirse en un gran aliado de la salud. Al igual que otras plantas como el perejil o el orégano, el tomillo tiene muchos más usos fuera de las cocinas. Utilizado desde la antigüedad por sus admiradas propiedades medicinales, es un ingrediente clave para combatir enfermedades.
Localizado principalmente en el norte de África y en la Europa mediterránea, el tomillo es un arbusto perenne, leñoso y de follaje aromático que además de potenciar el sabor de numerosas recetas, se utiliza para elaborar remedios curativos.
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición, el tomillo contiene unos aceites esenciales como timol, anetol y borneol, que abundan en las hojas. Aporta también ácidos como el oleico, palmítico, nicotínico y linoleico; y aceites esenciales como el carvacrol y el cineol; y aminoácidos como la cisteína, valina, glicina e isoleucina.
Unos compuestos que aportan a esta planta aromática sus propiedades estimulantes, digestivas, antisépticas, diuréticas, depurativas, antiinflamatorias y antiespasmódicas, entre otras, que ayudan a combatir algunas conocidas enfermedades.
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Las enfermedades que el tomillo ayuda a combatir
Aunque, según la FEN, las cantidades que se consumen en gastronomía de especias como el tomillo son tan pequeñas que impiden realizar aportes significativos de nutrientes a la dieta, lo cierto es que podemos favorecernos de ellos de otras maneras. Y es que, son tales los beneficios de esta planta que existen otros formatos en el mercado, desde infusiones y complementos alimenticios a aceite esencial.
Te contamos cuáles son algunas de las conocidas enfermedades que el tomillo puede ayudar a combatir:
-Problemas digestivos: además de ser eficaz para abrir el apetito, el tomillo ayuda en los procesos digestivos y promueve la motilidad gastrointestinal. Su consumo reduce los gases y evita la indigestión y la hinchazón.
-Afecciones respiratorias: gracias a su acción antiespasmódica y expectorante, el tomillo es recomendable para aliviar algunas enfermedades respiratorias y procesos gripales. Así, puede ayudar en casos de laringitis, faringitis, bronquitis e incluso algunos episodios de asma. También está indicado para mejorar la gripe y los catarros.
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-Infecciones urinarias: el tomillo tiene propiedades antibacterianas que contribuyen a aliviar infecciones como la cistitis. Además, su acción antiinflamatoria evita problemas en las vías urinarias.
-Problemas de hígado: el tomillo es considerado como un regenerador para el hígado y ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en este órgano.
-Dolor de garganta: gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, esta planta aromática alivia la tos irritativa y combate las infecciones.
-Conjuntivitis alérgica: más allá de su función en la gastronomía y los complementos alimenticios, el tomillo también puede usarse para aliviar molestias y problemas en zonas como la piel o los ojos. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, bacterianas y antifúngicas, puede ser un remedio muy eficaz para luchar contra infecciones en los ojos.
-Artritis: con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, esta planta aromática está indicada para tratamientos musculares u osteoarticulares y su aceite esencial es utilizado para calmar la inflamación y las molestias de problemas como contracturas o artritis.
