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¿Es posible vivir en nueve metros cuadrados?

La tendencia mundial de las viviendas de dimensiones ínfimas bate récords de reducción de tamaño y aumento de la creatividad, como muestra una microcasa móvil de diseño italiano, de nueve metros cuadrados y cuyos muebles se esconden en las paredes

La microcasa diseñada por el arquitecto e ingeniero italiano Leonardo Di Chiara se denomina aVOID (“un vacío” o “un hueco, en inglés) porque parece que no contiene nada, pero su interior aloja -replegado y oculto en su estructura- casi todo lo básico y necesario para desarrollar una vida normal, en solo ¡nueve metros cuadrados de superficie y sobre ruedas!.

“La minicasa aVOID la diseñé y construí en Italia en 2017 y, tras presentarla en Pesaro, mi ciudad de origen, la trasladé a Berlín (Alemania) donde ahora está expuesta en el Museo del Diseño Bauhaus-Archiv”, informa a Efe Di Chiara, de 27 años de edad, que se autodefine como un “apasionado de la arquitectura temporal y la microvida o vida a escala pequeña”.

La casa móvil “aVOID no es sólo una pieza de diseño arquitectónico o un prototipo experimental, sino también mi hogar, donde vivo desde el verano de 2017 y estoy desarrollando mi propia experiencia de microvida”, explica Di Chiara.

La microcasa móvil aVOID no es sólo una pieza de diseño arquitectónico experimental, sino también mi hogar, un espacio en continua transformación y en movimiento, donde vivo desde 2017"

"Vivir en una pequeña casa sobre ruedas significa estar siempre en movimiento entre un destino y el siguiente, en el caso de aVOID, cuyo interior se asemeja a un vacío, también significa vivir en un espacio en continua transformación”, asegura.

Imagen de la microcasa de Di Chiara. La cocina y la nevera.

Explica que mediante los dispositivos y muebles ocultos dentro de las paredes, el residente puede manipular ese único espacio interior para satisfacer lo que necesite en cada momento.

Se mueve y se transforma

Señala que la cama reclinable, sencilla o doble según las necesidades, puede convertirse en un sofá con reposapiés móvil que, al combinarse con la mesa plegable colocada en la pared, se transforma en un banco que permite cenar a hasta seis personas.

“Con unos pocos movimientos, el dormitorio se convierte en una sala de estar, el baño en un estudio confortable y la cocina en una encimera”, explica este arquitecto italiano.

“Cuando se cierran todos los muebles, la casa se vuelve nuevamente un espacio abierto, donde se pueden organizar fiestas con amigos, hacer yoga, o simplemente disfrutar del vacío interior para efectuar una meditación”, apunta.

Mediante la cama y la mesa plegables y otros dispositivos ocultos en las paredes, se puede manipular el interior para satisfacer lo que se necesite en cada momento"

“!Todo esto en sólo nueve metros cuadrados (m2) que corresponde al tamaño mínimo que, por ley, puede tener una habitación individual en Italia!”, indica Leonardo Di Chiara.

Una vez que concluya su exhibición en el Museo Bauhaus, este arquitecto sueña con vivir en su diminuta casa en el centro de una ciudad, “en Berlín o en alguno de los otros lugares interesantes que existen en todo el mundo”, estacionando su propio espacio vital móvil dentro del entorno urbano, según asegura.

Cama desplegada en la microcasa. Parte de ella está incrustada y, al levantarla, queda el espacio expedito.

El próximo proyecto de Di Chiara consiste en desarrollar los denominados ‘vecindarios migratorios’: un nuevo concepto de asentamientos temporales compuestos de pequeñas casas móviles dentro de las ciudades, informa en su web (leonardodichiara.it).

“Estos barrios serán migratorios porque sus microcasas sobre ruedas, al igual que los pájaros, migrarán constantemente de un lugar a otro aprovechando los espacios momentáneamente no utilizados en los centros urbanos”, explica este arquitecto, que prevé experimentar este concepto habitacional en Milán (Italia).

Este nuevo tipo de microvivienda urbanal podrá agruparse con otras casas aVOID formando ‘vecindarios migratorios’, que mudarán de sitio asentándose en los espacios temporalmente no utilizados de las ciudades2

A diferencia de las minicasas estadounidenses, el prototipo italiano carece de ventanas en sus lados, porque es un nuevo tipo de hogar urbano diminuto y adosable, destinado a personas que quieren vivir en el centro de las grandes ciudades, experimentar distintas culturas, hogares y hábitos, y que agruparán sus viviendas formando comunidades transitorias, según Di Chiara.

Barrios migratorios

Aunque “las aves se mueven en busca de alimentos y mejores condiciones climáticas, en tanto que las microcasas formarán vecindarios que serán parte de la ciudad como los edificios tradicionales y cambiarán su ubicación dependiendo del espacio que se utilice dentro de la estructura urbana”, matiza.

“Los barrios migratorios son asentamientos temporales donde las casas migrarán para ocupar los espacios que son deseables pero no se usan en ese momento específico”, señala Di Chiara a Efe.

Según Di Chiara, el minimalismo le conduce a la creación.

Di Chiara adelanta que en Milán el primer vecindario migratorio experimental podría situarse en lugares abandonados dentro de la ciudad y que sufren una ocupación estacional, como por ejemplo, un jardín o un parque durante el invierno o el estacionamiento de una escuela durante las vacaciones de verano.

“Una comunidad urbana móvil que se desarrollase en esos sitios, también podría ser parte de una estrategia para promover la regeneración de la ciudad, simplemente trayendo gente a vivir en estos espacios no utilizados”, explica este arquitecto a Efe.

Imagen de la parte de la cocina y la mesa desplegada para cuatro comensales.

“Mi propia experiencia de habitar en la aVOID me permite verificar, probar y modificar la casa, mejorándola con nuevas soluciones, y este pequeño hogar es como un manual de reduccionismo que me enseña y empuja a privarme de cosas innecesarias, a consumir menos agua y energía, a poner la ropa en su lugar y a lavar los platos inmediatamente después de comer”, indica el diseñador.

“El vacío, que se consigue volviendo a cerrar los muebles montados en la pared, es el refugio de mi creatividad, ya que la ausencia de cualquier distracción visual causada por los objetos personales o asuntos cotidianos, mi imaginación, libre y abierta como el espacio, evoca nuevos diseños...", enfatiza.

La microcasa tiene su terraza en la que Di Chiara disfruta del ambiente exterior.

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