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“Escape Rooms”: diversión a golpe de estrés

¿A quién se le ocurriría dejarse encerrar en una habitación con llave oculta, misiones secretas y personajes malvados, para lograr resolver una misión y salir de allí en un tiempo récord? Los clientes de las “Escape Rooms” no solo lo hacen: pagan por ello.

Pagar por tener, voluntariamente, la oportunidad de salir de una habitación cerrada, es una atracción cada vez más de moda. Pero, ¿qué son exactamente las "Escape Rooms"?  Se trata de una actividad grupal de ocio. Normalmente, se "encierra" al grupo en una estancia tematizada y ambientada, donde han de llevar a cabo una misión y lograr escapar. Esto se traduce en una serie de puzzles y acertijos que hay que ir resolviendo y encadenando para conseguir, finalmente, la llave o clave con la que poder salir de la estancia. Habitualmente, existe un tiempo límite para poder superar la prueba.

Retos mentales y encierros divertidos

¿Por qué es divertido estar encerrado y tener que salir? Maribí Pereira, psicóloga de adultos en ISEP Clínic y docente del Máster en Psicoterapia del Bienestar Emocional, afirma a EFE que "en este tipo de actividades se segregan adrenalina, serotonina, endorfinas y neurotransmisores que promueven las sensaciones de felicidad y bienestar". Pereira segura que estas segregaciones "promueven la calma, mejoran el humor, rebajan el dolor, reducen la presión sanguínea y contrarrestan los niveles de adrenalina, asociados a la ansiedad".

Se segrega adrenalina, serotonina, endorfinas y neurotransmisores que promueven las sensaciones de felicidad y bienestar

También afirma que estas experiencias "además de promover la motivación intrínseca, mejoran la creatividad y la capacidad para resolver problemas, así como la disposición para asumir riesgos y/o realizar actividades fuera de la zona de confort".

Unos jóvenes resolviendo un enigma en una Escape Room.

De la misma manera, la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de las Clínicas Origen, explica a EFE que "los retos intelectuales llevan a muchas personas a encontrarse en un estado que, desde la psicología positiva, se denomina 'flow', en castellano 'fluir'". Esto significa que la implicación en la actividad es total y conlleva a una grado de concentración absoluto, produciendo ese estado emocional positivo" añade la experta.

"En las 'Escape Rooms' uno puede encontrarse con retos de todo tipo. Yo he ido a varios, y algunos tienen hasta actores, mientras que otros se basan en ir abriendo cerraduras y candados, y los hay que incluyen adivinanzas", explica a EFE Ana (23), asidua a estas atracciones por toda España.

Desde "misiones de espionaje" en las que hay que recuperar algún documento misterioso, a secuestros en manos de actores, atmósferas de terror en las que hay que lograr escapar de las fuerzas oscuras, o aventuras en busca de un cofre secreto, las historias que pueden vivirse en las "Escape Room" son casi tantas como abarca la imaginación, aunque el objetivo siempre es el mismo: conseguir salir antes de que se termine la cuenta atrás.

La variedad es, efectivamente, una de las claves de este tipo de atracciones. En "Exit Madrid", una "Escape Room" en la capital de España, lo saben y así lo hacen saber en entrevista con EFE: "Apostamos por la originalidad de nuestros juegos. Nuestras cinco salas recrean cuatro escenarios y décadas distintas, donde los jugadores afrontan misiones con dinámicas diferentes entre sí".

La proliferación de estos espacios y la variedad de opciones despierta la curiosidad de nuevos jugadores, como Beatriz (35), que cuenta a EFE su primera experiencia. Esta tuvo lugar en la sala "La Fabrica de Chocolate" de "Hermético", una "Escape Room" ubicada también en Madrid.  "Eramos nuevos en esto y, sin duda, recomiendo esta sala para principiantes" explica la joven, que asegura que solo estuvieron perdidos "los primeros diez minutos del juego" y que "la clave es manejar y agudizar los cinco sentidos". 

Beatriz repitió en la misma "Escape Room", pero en otra sala en la que cree que "los enigmas son más difíciles, pero la diversión mayor" y donde "la clave es la lógica y la memoria". Antonio (50), también narra a EFE su experiencia en otra "Escape Room", esta vez en Barcelona (España), "Proyecto Target".

Las misiones a resolver en las Escape Room son muy variopintas, permitiendo incluso convertirse en rescatistas de obras de arte.

En su caso, destaca que "la rapidez mental juega un papel importante", aunque considera que tal vez la buena impresión esté relacionada con el éxito a la hora de superar la prueba: "quizás si no lo hubiéramos conseguido se nos hubiera interiorizado cierta desilusión".

Algo en lo que coinciden desde "EXIT Madrid": "las peores valoraciones son cuando se podría suponer que la evaluación de la experiencia de un cliente depende más bien del resultado del juego y no del servicio" dicen al ser preguntados a este respecto. "Afortunadamente aunque el 48% de los equipos no consigue salir, la inmensa mayoría valora la experiencia positivamente y eso es lo que nos hace más felices", añaden.

Negocio rentable

Un estudio llevado a cabo por MarketWatch, sostiene que desde 2010 hasta nuestros días hay, al menos, 2.800 "Escape Rooms" permanentes en todo el mundo. Y las cifras, además, hablan de su rentabilidad.

La estadounidense "Puzzle Break", en Seattle, aspiraba a obtener 600.000 dólares de beneficios en 2015. También en Estados Unidos, esta vez en Dallas, "Escape Experts" obtiene ganancias de 70.000 dólares mensuales.

Con cifras así, no es de extrañar que el concepto de las "Escape Rooms", que nació en Japón, se haya extendido como la pólvora alrededor del globo. Según el directorio de “Escape Rooms”, Escape Room Lover, la ciudad que más atracciones de este tipo ofrece es Beijing, China, donde hay 182 locales de este tipo. La que menos, entre las capitales más conocidas, es París, con 20.

Estas cifras globales se ven reflejadas, según informa "Exit Madrid" a Efe, por los "más de 50.000 clientes de todo tipo: desde expertos escapistas hasta personas que nunca antes habían probado una, familias, amigos, parejas o grupos de empresas".

El mobiliario tematizado permite que, si uno se ha atascado, pueda incluso tomarse un cómodo descanso antes de continuar la búsqueda... ¡Aunque el tiempo juegue en contra!

Según sus porcentajes, "el 30% de nuestros clientes son empresas y el 70%, particulares. Un 71% de los jugadores son madrileños; un 15%, turistas nacionales y el 14% restante, turistas internacionales". Algo que casa con los datos internacionales de MarketWach, quienes indican que  las empresas suponen un 19% de la clientela.

En su estudio, recogen que el 71% son grupos mixtos, con un equilibrio muy igualado entre equipos exclusivamente femeninos (14%) y masculinos (15%). De nuevo, encaja con lo que dicen desde "EXIT Madrid" a EFE: "el perfil de género es algo bastante equilibrado, ya que nos visitan un 52% de hombres y un 48% de mujeres".

El estrés hace estrechar lazos

"De nuestros 15 'Game Masters' (directores de juego que asesoran a los equipos en las salas), contamos con 5 psicólogos de formación", comentan en "EXIT Madrid", y aseguran que estos expertos "hacen una importante labor de análisis durante los eventos de 'team building'".

Sobre esto último, referido sobre todo a empresas que buscan fomentar el trabajo en equipo, Pilar Conde afirma que "el establecer objetivos conjuntos y comunes conlleva a que las personas colaboren y se sientan identificados dentro del grupo, generando así una identidad grupal".

"Al tener un tiempo determinado y varias tareas o enigmas que resolver, necesitamos de otros" dice en la misma línea Maribí Pereira, y explica que "en consecuencia, se potencia la comunicación, el hablar si se encuentra algo o se descubre alguna pista o forma de resolver el problema, y el escuchar activamente cuando es otro el que la ha encontrado".

La experta añade que "también se pone en evidencia el hecho de que el trabajo de uno beneficiará a todos debido a que la meta es común, por lo que se incrementa el nivel de respeto y compromiso con los demás y se intenta hacer una delegación adecuada de tareas en función a las fortalezas de cada integrante del equipo".

"Cabe destacar que, al ver que varias personas están intentando resolver las pruebas, el nivel de estrés se reduce, puesto que nos sentimos apoyados y comprendidos en la situación que enfrentamos" subraya también Pereira. Pilar Conde considera que "la identidad grupal genera beneficios a nivel psicológico y de autoncepto y autoestima, así como permite potenciar las celebraciones y compartir el fracaso, lo que en ambos casos es beneficioso para la autoestima de la persona". 

La potenciación del trabajo en equipo es algo que también perciben los jugadores, como es el caso de Antonio: "en la hora que duraba la actividad, consiguió que nos acopláramos como grupo y, aunque afloraba el individualismo, estábamos coordinados hacia el objetivo común". En definitiva, sea por la superación de retos, el sentido de trabajo en equipo, o la búsqueda de nuevas emociones, las "Escape Rooms" se plantean como una buena alternativa de ocio. ¿Se animarán ustedes a dejarse encerrar alguna vez?

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