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Esperanza Aguirre plantea "repensar la estructura territorial de España"

La ex presidenta de la Comunidad de Madrid señala que haber creado 17 parlamentos "a lo mejor no fue un acierto", ya que considera que Cataluña y País Vasco deberían haberse diferenciado del resto de comunidades autónomas. 

  • La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre

La ex presidenta de la Comunidad de Madrid y líder del Partido Popular en el Ayuntamiento madrileño, Esperanza Aguirre, ha asegurado que el Estado autonómico surgido de la transición y que ha llevado a contar con 17 comunidades autónomas fue "un error".

"Creo que habría que haber diferenciado a Cataluña y al País Vasco, que evidentemente son completamente distintas a lo que pueda ser La Rioja, Cantabria o incluso Madrid", ha valorado en una entrevista de Catalunya Ràdio emitida este sábado y recogida por Europa Press.

Así, la ex presidenta del PP madrileño cree que "haber hecho 17 parlamentos con sus gobiernos a lo mejor no fue un acierto" ya que el Estado autonómico pretendía acomodar a catalanes y vascos y, ha dicho, cada vez se sienten más incómodos en España. "A lo mejor tendríamos que repensar la estructura territorial de España" y singularizar a Cataluña, ha planteado, aunque ha matizado que es una idea que está analizando y aún no tiene desarrollada.

Preguntada por la apuesta del Gobierno catalán por la independencia, ha celebrado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "se ha comprometido a cumplir la ley y hacerla cumplir" y ha propuesto que el Estado pague directamente a los proveedores de la Generalitat en lugar de traspasarle fondos a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

"Pondría una pagaduría en la Delegación del Gobierno para que pagara a las farmacias, a los médicos y a los profesores, pero desde luego no se lo daría a Puigdemont para que abra embajadas y canales de televisión", ha asegurado.

Corrupción y Partido Popular

Aguirre considera que la corrupción ha sido uno de los fenómenos que más ha dañado a su partido y ha defendido su dimisión como presidenta de los populares de Madrid en febrero de 2016 por haber nombrado como secretario regional del partido a Francisco Granados, implicado en el caso Púnica.

"Yo podía haber vigilado y escrutado las cuentas, pero no lo hice", ha reconocido, pero se ha excusado en que tenía a cuatro personas encargadas de ello. Ha erigido al ex presidente del Gobierno José María Aznar como referente en la formación y ha achacado que otras figuras del partido no lo reconozcan como tal a que "temen caer mal al dedo que les pone en las listas".

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