El juez desplazado a la zona donde ha sido encontrado esta mañana un cadáver cerca de una carretera a tan solo tres kilómetros de Traspinedo (Valladolid) ha determinado que corresponde al de Esther López, la mujer de 35 años desaparecida en esta misma localidad hace veinticinco días, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
El Ayuntamiento va a decretar tres días de luto en una reunión extraordinaria de la Corporación que se celebrará esta misma tarde o mañana a primera hora, según ha informado a Efe su alcalde, Javier Fernández.
La Guardia Civil ya avisaba que la compatibilidad de que el cadáver encontrado sea el de Esther es "muy elevado", ha declarado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y, de hecho, ha apuntado que los primeros a los que la Guardia Civil les ha dado la noticia de este hallazgo han sido los familiares de Esther. Los malos presagios se han terminado confirmando.
La delegada del Gobierno ha explicado a los medios trasladados a la zona donde se ha hallado el cadáver que ha sido un vecino quien, dando un paseo a las 10:30horas en las inmediaciones de esta carretera, ha visto algo "extraño" y ha dado aviso a la Guardia Civil que ha encontrado el cadáver.
Sobre la investigación, la delegada ha explicado que se están poniendo todos los medios para aclarar lo sucedido y ha pedido que se deje investigar.
Por su parte, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, Miguel Recio, ha explicado que hay que esperar al levantamiento del cadáver, previsto para esta tarde, para confirmar con plena seguridad que el cuerpo es el de Esther.
Recio, preguntado sobre si el cuerpo podría haber sido dejado por alguien en esta zona que ya había sido rastreada previamente, no ha concretado esta posibilidad y ha recordado que el caso está bajo secreto de sumario.
Esta zona ya había sido inspeccionada por los agentes por lo que la hipótesis que cobra más fuerza es que alguien podría haber dejado el cuerpo allí esta madrugada.
Esther López fue vista por última vez el pasado 12 de enero de madrugada, a las afueras de Traspinedo, una localidad de unos mil habitantes, junto a un cruce la carretera N-122.
La Guardia Civil, tras la denuncia por la desaparición, rastreó las proximidades del pueblo, que dista unos 25 kilómetros de la capital vallisoletana, con distintas unidades del instituto armado, unas labores que se han desarrollado cada día.
Se mantienen abiertas varias líneas de investigación, tras la detención de Ramón El Manitas el 22 de enero, cuya vivienda fue analizada durante varias jornadas con una minuciosa investigación ocular y cuyos resultados están a la espera de las pruebas de laboratorio.
Tras pasar las primeras 72 horas detenido y prorrogar la juez por el mismo plazo, el Manitas quedó en libertad provisional el pasado viernes, aunque debe comparecer todos los días ante la autoridad judicial, no puede salir de España y tiene que comunicar cualquier cambio de residencia.
Además de Ramón, cuya vivienda se encuentra en una urbanización a las afueras de Traspinedo cercana a la zona donde se perdió la señal del móvil de la desaparecida, la Guardia Civil investiga a otro vecino del pueblo del que no ha trascendido su identidad.
(Habrá ampliación)
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