Recientemente La Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha confirmaba el primer caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, pero ¿qué es? Detallar los síntomas de la enfermedad, saber detectarla y conocer cómo se contagia y reproduce puede ser clave para actuar con rapidez y evitar problemas mayores.
El primer caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se ha diagnosticado en la Comunidad de Madrid, aunque se ha registrado en Toledo, concretamente en Talavera de la Reina. Así, la comunidad madrileña ha lanzado un comunicado para informar sobre esta enfermedad: en qué consiste, qué síntomas produce y cómo es posible evitarla.
¿Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo?
La patología es una enfermedad producida por un virus, y es transmitida por la picadura de una garrapata infectada. A pesar de tener su origen en zonas de África, los Balcanes, Oriente Medio y en Asia, comienza a considerarse una enfermedad emergente en ciertos países de Europa. Roedores y algunas especies de animales vertebrados silvestres pueden actuar como huéspedes naturales, y lo que es peor: no existe una vacuna, ni para personas ni animales.
A pesar de que no es lo habitual, las autoridades avisan de que la patología puede tener, en algunos casos, una evolución grave. Es posible alcanzar un cuadro clínico grave, sobre todo en pacientes de edades avanzadas -por encima de los 60 años-. En estos casos, aparecen hemorragias en piel y mucosas tras dos o tres días desde que el paciente se infecta, y puede evolucionar hasta la muerte. Aún así, es importante recalcar que esto solo ocurre en el 3-40% de los casos.
¿Cuáles son los síntomas?
La Comunidad de Madrid habla de trece síntomas que pueden facilitar detectar el problema. Es importante acudir inmediatamente al médico para comenzar a tratarlo de forma apropiada.
- Fiebre elevada.
- Cefalea.
- Malestar general.
- Dolores articulares y musculares.
- Sudoración.
- Síntomas gastrointestinales.
- Síntomas respiratorios.
- Hipotensión.
- Bradicardia relativa.
- Taquipnea.
- Conjuntivitis.
- Faringitis.
- Enrojecimiento o erupción cutánea.
- Afectación hepática, renal o pulmonar.
Los síntomas son de lo más variados, pero las autoridades advierten: desde que se produce la picadura de la garrapata hasta que comienzan a aparecer los primeros problemas de salud, pueden pasar de tres a trece días.
¿Cómo se contagia?
La forma más frecuente de transmisión de la enfermedad es la picadura de una garrapata infectada. Por este motivo, aquellas personas que trabajen en el campo o cerca de animales -como puede ocurrir en el sector de la ganadería- deben tener especial cuidado. Aún así, esta no es la única forma de contagio de la enfermedad.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo también puede transmitirse entre personas. Esto ocurre en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de los infectados. Pero no es contagiosa desde el momento en que la persona contrae la enfermedad: tan solo a partir de la aparición de los síntomas.
Diagnóstico, prevención y un nuevo protocolo
El diagnóstico de la patología es sencillo. Basta con hacer una analítica de sangre que confirma las alteraciones y la presencia del virus. Mientras, la Comunidad de Madrid habla sobre la importancia de la prevención, y recomienda "reforzar la prevención de picaduras por garrapatas en las zonas de riesgo, difundir información sobre las medidas para evitar la transmisión de la enfermedad, y realizar vigilancia activa de la enfermedad en humanos con el fin de detectar de forma precoz posibles casos y limitar su propagación".
En esta línea, las autoridades han ideado y puesto en marcha un nuevo protocolo de vigilancia epidemiológica centrada en esto. Tener conciencia sobre ello, estar alerta y detectar con rapidez los síntomas puede ser clave para un buen tratamiento del virus.
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