El camino de rosas de Galphon G.T, apodado como 'La Bestia' de Parla, se ha visto interrumpido por su entrada en prisión provisional. El conocido 'delincuente influencer' que tiene a sus espaldas más de una veintena de detenciones estará, al menos, una temporada entre rejas. Fue arrestado dos veces en pocas horas y un juez le envió a la cárcel, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
A pesar de vivir de okupa en un piso de un edificio cercano a la Plaza Federico García Lorca del municipio de Parla, Gael tiene miles de visualizaciones en los videos que sube en redes sociales. Su mayor hito fue cuando se subió a una caseta y señaló desafiante a los agentes de la Policía Nacional que se desplazaron al lugar.
"Buscaba provocar que le detuvieran"
Ese clip cuenta con casi 40.000 espectadores en la plataforma de Tik Tok. Otra de sus aficiones es Instagram, donde suele compartir videos de sus andaduras nocturnas y sus reflexiones sobre la vida. Este hombre congoleño de 30 años ha batido uno de los record de detenciones en los últimos años.
Es verdad que sus actuaciones no son tan graves como otros conocidos aluniceros, pero en los últimos tiempos ha ido aumentando su violencia, lo que ha incrementado el nivel de tensión de los agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Parla. "Hemos tenido 22 detenciones desde mayo a octubre. Era un día sí y otro también. Buscaba provocar que le detuvieran", denuncia a Vozpópuli con Víctor Manuel, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Parla.
El lema de la 'Bestia' es que "cuanto mayor ruido haga mejor" así "más gente le graba". "Hay gente que está en su contra y gente a su favor. Él lo que quiere es fama, salir en la televisión, los periódicos", explica este agente de la Policía Nacional.
Siete detenciones en octubre
El mes de octubre fue bastante intenso para este congoleño aficionado a publicitar sus actos delictivos por redes sociales. Ha sido protagonista de siete detenciones por parte de los agentes de la Policía Nacional. Desde robo, agresión hasta hurto. No se le escapa ninguna tipología delictiva.
Su penúltimo suceso ocurrió el miércoles de la semana pasada a las 17.10 horas en la Plaza Federico García Lorca de Parla, lugar que frecuenta durante todo el día. El denunciante, un hombre de 44 años, dijo que observó Gael, apodado como La Bestia y El Francés, armado con dos palos en sus manos, a la vez que increpaba con los mismos a una mujer.
La chica estaba aterrada y gritaba "déjame en paz Gael" mientras buscaba escapar de él. La 'Bestia' acorraló a la mujer contra una pared cercana, haciendo ademán con los palos de golpearla. Al ver esta situación, el testigo se metió por medio: "¿Qué estás haciendo? ¡Déjala en paz!".
Destrozó el despacho del juez
Lejos de deponer su actitud, Gael le golpeó al vecino con uno de los palos en la cabeza. El segundo golpe lo consiguió amortiguar con su codo. En ese momento cogió un trozo de palo, el cual se partió, y se defendió con él. Hasta el lugar se desplazaron patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local que se encargaron de este hombre y el SUMMA del vecino herido.
El vecino herido tenía una herida incisa y contusión en el cuero cabelludo y necesitó puntos de sutura. La 'Bestia' fue detenido en el lugar de los hechos. El conocido delincuente fue trasladado a dependencias judiciales y destrozó con su furia partes del despacho del juzgado.
Su último arresto se produjo durante la festividad de Todos los Santos. Estuvo insultando a las personas que se encontraban en su conocida plaza y cuando llegaron los agentes de la Policía se armó con dos grandes cristales en las manos. No era la primera vez. Ya con todo ello el juez de Parla decretó su ingreso en prisión provisional, según adelantan a Vozpópuli fuentes jurídicas.
"Sonreíd cuando le detengáis"
Y es que durante una de sus últimas estancias en el juzgado rompió la mesa del magistrado. Al decretar su libertad, los agentes preguntaron al magistrado "qué debía pasar para que le metieran en prisión". Según los policías, la respuesta del regulador fue que como era una "persona mediática" no podía hacer nada y aconsejó a los funcionarios que "sonrieran" cuando le estaban deteniendo".
"Es una frustración profesional que un día le detienen y al día siguiente él sacan. Desde que está en prisión no tenemos ningún problema en esa zona de Parla. Es un chasco que en este caso no se haga nada siempre decíamos que tendría que pasar una desgracia para que le metieran en prisión. Hasta que no mate a alguien o cause una herida importante", lamenta el representante del SUP. Afortunadamente, no ha llegado a ocurrir esa circunstancia y Gael ya se encuentra en la cárcel. Al menos hasta que se dicte una condena firme en una de los miles de causas abiertas contra él.
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