Cuando la Ley Trans sólo lleva aprobada un año, han empezado a conocerse los primeros fraudes a esta ley. Concretamente, este fenómeno se ha producido en Ceuta, a lo largo de estos 365 días, 37 hombres han cambiado su sexo al femenino, pero manteniendo su nombre en masculino y su estado civil, y siguen conviviendo con su familia e hijos. Como ya pasase con la soldado sevillana Francisco Javier, la Ley deja una puerta a cambiar de sexo, sin necesidad de operaciones, hormonas, cambios de nombre...sin que ni siquiera un especialista lo certifique. Y es que precisamente, tras esta ley, ser mujer es mucho más beneficioso y por tanto esto ha provocado este cambio en grupo entre funcionarios de Ceuta.
Llama la atención que en la ciudad autónoma de Ceuta se hayan producido casi medio centenar de cambios de sexo desde que la Ley Trans entró en vigor. Esto representa según la población ceutí a un 75,5% del total de la población que ha utilizado la ley Trans. No obstante, no todos están bajo sospecha, ni todos son de policías y militares. De los 49 cambios registrados hasta el momento, ocho han
sido de mujeres que han transicionado a hombres, que han pasado de tener nombres femeninos a nombres masculinos. Los 41 restantes han pasado de ser hombres a mujeres, pero del total solo 4 han cambiado de nombre, y los 37 restantes, la mayorías policías y militares hacen vida normal manteniendo su nombre, su familia y su forma de vida.
Según apuntan fuentes cercanas a los cuerpos policiales de Ceuta confirman esta tendencia y detallan que estos cambios de sexo se producen con el objetivo de conseguir varios beneficios. Sería mucho más fácil conseguir ascensos, promociones internas incluso cambios de rango siendo mujer y es que con las medidas de acción positiva pensadas para incrementar la presencia femenina en algunos puestos de trabajo, así como en el cuerpo de mandos, se beneficiaría por el mero hecho de que su sexo en el Registro Civil sea femenino.
La Ley Trans y la Violencia de Género
Algo para lo que también está siendo contraproducente esta ley es para la violencia de género. Muchos acusados de malos tratos a sus parejas, utilizan este cambio de sexo para eludir las responsabilidades penales que trae consigo ser hombre y haber ejercido violencia contra una mujer.
Los juzgados ceutíes ya se han encontrado con el primer caso de estas características, y es que un empleado público, de la administración local, que nació varón aunque cambió su sexo a femenino ha sido detenido por malos tratos habituales a su pareja, mujer, porque se trataba de una relación heterosexual. Sin embargo, todo cambia si el maltrato se hubiese producido antes o después del cambio de sexo, de ser antes sería juzgado por violencia de género, de ser posterior sólo sería violencia doméstica y por tanto las penas sería mucho menores.
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