Los ingresos por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sobrepasarán los 100.000 millones de euros en el presente año por primera vez en la historia, según las cifras recogidas en los Presupuestos Generales del Estado aprobado por el Congreso de los Diputados el pasado 28 de diciembre de 2021. Suponen un crecimiento del 6,1% sobre los resultados finales del año anterior.
El Gobierno basa sus previsiones en “el aumento de la renta bruta de los hogares” en el ejercicio y “en los mejores resultados en la declaración de 2021” que se tiene que presentar antes de que finalice el próximo mes de junio. El Ministerio de Hacienda estima que la renta bruta de los hogares crezca este año un 3,5%.
Con los datos de los dos primeros meses del año, las predicciones recogidas en los PGE 2022 no van desencaminadas. Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, los ingresos por retenciones del trabajo y actividades profesionales en el IRPF ascendieron a 18.430 millones de euros, un 11,5% más que en el mismo periodo del año pasado (16.538 millones). El dato correspondiente al periodo enero-febrero de este año supone el 89,03% de la recaudación total en concepto de IRPF, que incluye “otras retenciones”, “pagos fraccionados” y el “resultado de la declaración anual neto”, y el 43,49% del total de ingresos tributarios del periodo analizado.
Hacienda explica el buen comportamiento de los ingresos tributarios en el bimestre en el IRPF por “el fuerte aumento de las retenciones del trabajo, tanto del sector público (sobre todo en pensiones, por la paga compensatoria ligada a la revalorización de 2021) como del sector privado (en grandes empresas y, especialmente, en las pymes)”.
La nómina de los funcionarios
El Gobierno acordó el pasado mes de octubre el incremento del sueldo de los funcionarios en un 2%, que CSIF, el principal sindicato del sector, rechazó por considerarlos insuficiente. Este incremento supone un desembolso adicional en el año de 3.000 millones de euros. En el mes de enero de este mismo, el Gobierno aprobó también una subida de las pensiones contributivas del 2,5% y del 3% en el caso de las pensiones mínimas y no contributivas, que se traducirá en un gasto extraordinario de 6.500 millones, además de una paga compensatoria a todos los perceptores por la desviación entre la inflación real en el año móvil diciembre 2020-noviembre 2021 y la subida que aprobó inicialmente.
Los efectos más inmediatos de ambas decisiones no han tardado en notarse. Los ingresos en concepto de retenciones del trabajo en el IRPF en las Administraciones Públicas ascendió en los dos primeros meses de este año a 4.892 millones de euros, un 11,7% más que en los dos primeros meses del pasado año.
En España, hay nueve millones de pensionistas que perciben cerca de 10 millones de pensiones. La última nómina mensual del sistema público, la del mes de marzo, ascendió a 10.782 millones de euros. Además, según el Ministerio de Hacienda y Función Pública, de acuerdo con el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, a 1 de julio del pasado año, último dato publicado, había en España 2.728.749 de personas trabajando en el sector público.
De esta cifra, el 18,92% desempeñaban su labor al servicio del Estado (incluye las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad); un 59,54% lo hacían en las Comunidades Autónomas, y el 21,53% restante, en ayuntamientos, diputaciones y cabildos insulares.
La retenciones en las grandes empresas totalizaron 7.572 millones de euros en los dos primeros meses del año, un 6,6% más que un año antes. El mayor crecimiento se ha dado, sin embargo, en las pequeñas y medianas empresas, que han permitido a Hacienda ingresar 5.584 millones de euros, un 18,3% más en 2021. Aunque es pronto para emitir una valoración global, los convenios colectivos que se han firmado hasta el mes de febrero, que afectan a 4,38 millones de trabajadores, recogen un incremento salarial medio del 2,26%.
En los dos primeros meses de 2020 las retenciones del trabajo permitieron a la Agencia Tributaria recaudar 16.282 millones de euros, un 4,9% más que en el año 2019. Las derivadas del trabajo en las Administraciones Públicas crecieron un 5,8% (4.019 millones); las de las pequeñas y medianas empresas, un 5% (hasta 4.892 millones) y las de las grandes empresas, un 4,2%, hasta 7.033 millones.
Todas las empresas están obligadas a practicar retenciones sobre el IRPF en unos porcentajes determinados que varían con la situación personal y social de cada uno de los trabajadores, el montante de su salario y el tipo de contrato. Las retenciones no son más que un adelanto que la empresa hace, en nombre del trabajador, a la Agencia Tributaria. En la Declaración de la Renta que se realiza unos meses después de acabado el ejercicio sobre el que se han hecho las retenciones se comprueba si han sido suficientes (en cuyo caso Hacienda devolverá dinero al contribuyente) o no.
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