Sergio Lerma, presidente de la constructora madrileña Oproler, no estaba teniendo suerte en Cataluña. Su empresa, que como muchas constructoras se presenta a todos los concursos públicos que encajan con su perfil, obtenía muy buenas puntuaciones en las plicas de la Administración catalana pero, por una cosa o por otra, solo una vez ocupó el primer puesto y logró una adjudicación. Ante tanta 'mala suerte', Lerma decidió buscar la respuesta en infraestructures.cat. Y, según contó a la Guardia Civil tras detenido por la trama del 3% y desvela el diario El País, la encontró. "Debe usted catalanizar su empresa", le espetó un cargo de la mayor licitadora de obra pública de Cataluña. Y Lerma, le hizo caso.
En 2010, Lerma donó 17.000 euros a dos fundaciones cercanas a CDC: CatDem y Fundación Fòrum Barcelona. Después de eso, su empresa subió del segundo y tercer puesto de las adjudicaciones al primero. El empresario madrileño reconoció en los interrogatorios que la Guardia Civil que un alto cargo de Infraestructures.cat le señaló que había una lista de empresas que eran las 'favoritas' y que para acceder a ella habia que 'integrarse' en la sociedad catalana.
Una vez que el dinero llegó a las fundaciones, estas lo desviaban a CDC y convertían las cantidades que teóricamente servían para el fomento de la cultura en cataluña en mordidas para la adjudicación de obras con dinero público.
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