El equipo de buzos pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional ha dado por concluida en la mañana de este viernes, sin resultados, la búsqueda del cuerpo de la joven sevillana Marta del Castillo, asesinada en enero de 2009, en una zona del río Guadalquivir que todavía no había sido rastreada.
Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha informado a Europa Press de que, tras iniciarse el pasado lunes, los buzos han concluido en la mañana de este viernes la búsqueda del cuerpo sin resultados positivos de cara a la investigación, todo ello además después de haber ampliado las nueve zonas en que se dividió inicialmente el rastreo.
Durante la búsqueda, que comenzó el pasado lunes, los buzos han hallado en el fondo del río numerosos objetos no relacionados con la desaparición y el asesinato de la joven, como una escopeta de aire comprimido, bloques de hormigón, un hueso de vaca, botellas, troncos de madera, o una bicicleta oxidada.
La búsqueda, iniciada tras un informe presentado al juez instructor por el padre de Marta, Antonio del Castillo, se ha centrado en una zona de la dársena del río Guadalquivir ubicada entre los puentes de la Barqueta y del Alamillo.
Las tareas de búsqueda, iniciadas después de que el pasado sábado dos botes de la Armada realizaran tareas previas de inspección por el río y localizaran 800 "puntos sensibles", han sido realizadas por 12 buzos de los GEO que han trabajado en turnos de mañana y tarde, a razón de tres parejas de buzos por turno.
Labores previas por parte de la Armada
La labor previa de la Armada se realizó en dos fases, de modo que, en una primera intervención, el bote hidrográfico perteneciente al buque 'Malaspina' llevó a cabo por la mañana del sábado una batimetría del río -medición del fondo marino- para elaborar un primer mapa fisiográfico de la zona rastreada, que fue completado con las labores, en segunda instancia, del barco del Instituto Hidrográfico de la Marina 'Escandallo', que consistieron en un segundo registro fisiográfico con sonar de barrido lateral de alta frecuencia.
Este dispositivo estuvo activo desde primera hora de la mañana de este sábado hasta el ocaso, por el hecho de que las intervenciones necesitan realizarse a la luz del día, y con los resultados obtenidos sobre el estado del fondo del río la Armada se desarrolló un informe que fue entregado a la Policía Nacional.
En un auto, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla ordenó a la Policía Judicial, "con los medios que el Cuerpo Nacional de Policía considere necesarios, la inspección del tramo del río en el que se localizan los focos o puntos de interés" en el informe aportado por el padre de Marta, Antonio del Castillo, "para la búsqueda y localización del cuerpo de la víctima".
El día 1 de diciembre de 2016, el padre de la joven entregó en el Juzgado un nuevo informe que sostiene que el asesino confeso, Miguel Carcaño, podría haber arrojado el cuerpo de la joven a una zona del río Guadalquivir donde no se ha buscado a su hija con anterioridad.
De este modo, y a partir de una información aportada por un ciudadano anónimo, el geofísico Luis Avial -que buscó a Marta en la zona de Majaloba con un georradar- y un criminólogo han realizado un estudio en la dársena del Guadalquivir para lo que han empleado una especie de sonar o radar submarino de los utilizados para detectar los pecios y cuyos resultados apuntan la posibilidad de que existan restos humanos en la zona.
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