Como si fueran un grupo musical en plena campaña de verano: recorrían todos los pueblos y ciudades de España. Así actuaban dos ladrones rumanos, residentes en la Comunidad de Madrid, que asaltaron 38 geriátricos para robar las joyas de las personas que vivían en estos centros de mayores. La Guardia Civil ha frenado sus pasos y ha descubierto que ambos estaban en busca y captura en Alemania y Rumanía y que formaban parte de un clan familiar.
La 'Operación Kosmima' ha sido costosa y ha sido desarrollada por investigadores de la Guardia Civil de Lugo. Todo comenzó en noviembre del año pasado cuando tuvieron conocimiento de tres robos en el interior de residencias de mayores situadas en las localidades lucenses de Quiroga, Guntin y Ferreira de O Valadouro.
Estos dos individuos inutilizaron el sistema de alumbrado en el exterior de las residencias y accedieron al interior de las instalaciones a través de las ventanas que daban acceso a las oficinas. Para ello usaban un objeto punzante a modo de palanca y una vez en el interior se apoderan de las cajas fuertes, dinero, joyas y expedientes de los residentes donde obran sus documentos personales.
Su modalidad delictiva generó una gran alarma social entre los habitantes de la zona y los internos de los geriátricos objeto de los asaltos. En concreto el caso de la residencia de mayores de O Valadouro (Lugo), donde autores de los hechos entro otros efectos sustrajeron los expedientes y documentos de identidad de los residentes.
Este clan familiar contaba con base de operaciones en las localidades de Mejorada del Campo y Getafe. Allí se desplazaban para ejecutar los asaltos, llegando a recorrer cientos de kilómetros en una sola jornada. Una vez que volvían con el botín, fundían las joyas en el domicilio de uno de los detenidos, donde disponía de un taller de fundición. Los lingotes de oro que sacaban los enviaban a su país natal.
Planificaban con antelación suficiente cada golpe para eludir los controles de seguridad y evitar ser descubiertos. Efectuaban sus traslados desde las localidades de residencia, desplazándose los cinco días hábiles de la semana por todo el territorio nacional. Hacían uso de vehículos de la misma marca y modelo, interviniéndosele tres de ellos, siendo su titularidad de terceras personas ajenas a los hechos.
El mapa de los robos
Una vez en las inmediaciones de las residencias pernoctaban en el interior del vehículo y observan las medidas de seguridad, horarios de los facultativos, presencia policial y factores externos entorno de la residencias. A la hora de la comisión estacionaban el vehículo a varios kilómetros de distancia para no levantar sospecha.
Se trasladaban a pie hasta los edificios que habían marcado previamente como objetivo y forzaban las ventanas con palancas, accediendo a las oficinas de los directores, donde normalmente estaban las cajas fuertes y objetos más personales de los residentes, apoderándose de joyas y dineros en metálico.
La primera fase de explotación tuvo lugar el pasado viernes en la localidad de Getafe (Madrid), cuando se procedió a la detención de dos súbditos rumanos, de 33 y 42 años. Estos dos ladrones regresaban de la comisión de dos robos en Residencias de Mayores situados en la Provincia de Granada.
Han ingresado en prisión
En la inspección del vehículo se han aprehendido tras la consola central, del turismo, oculto en cinco calcetines, dinero en efectivo y joyas procedentes de las residencias asaltadas, dos patas de cabra y terminales móviles usados para violentar la ventana y mantener conversaciones durante el transcurso del asalto. En el maletero entre la ropa y enseres personales se halló la ropa utilizada para cometer los asaltos.
El beneficio reportado de la comisión de los robos ascendería a un valor total en torno a los 200.000 euros entre metálico y joyas sustraídas. Este martes, los dos arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Getafe (Madrid) en funciones de Guardia, que acordó su ingreso en prisión.
La operación ha sido tutelada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 1 de Monforte de Lemos (Lugo) y desarrollada por la UOPJ de la Guardia Civil de Lugo. Y es que esta banda disponía de movilidad geográfica por todo el territorio nacional y el país vecino de Francia, valorando incluso su traslado al país de Portugal, al objeto de ampliar su ámbito de actuación.
Sin trabajo conocido
A la hora de establecer comunicaciones en el transcurso del asalto hacían uso de números de abonados con tarjetas a nombre de terceros no vinculados al grupo, restringiendo sus llamadas entrantes y salientes entre ambos asaltantes, lo que imposibilitaría inicialmente su identificación directa. La actividad delictiva reseñada es el modus vivendi del grupo, a sus integrantes a lo largo de las investigaciones no se les ha detectado otra fuente de ingreso que la generada de la actividad delictiva, llevando una vida aparentemente normal con sus parejas sentimentales e hijos en sus localidades de residencias.
Los miembros de la banda definían con antelación suficiente cada golpe para evitar ser detectado. Por ello buscaban residencias que estuvieran suficientemente alejadas de su centro de operaciones y preferiblemente las que estuvieran apartadas de núcleos de población importantes, asegurándose así una mayor privacidad para poder actuar y escapar del escenario.
La investigación destaca la movilidad de esta banda. Se les llegó incluso a detectar un traslado al país vecino (Francia) y su colindantes (Bélgica), viaje vinculado a una obtención previa de información de lugares objeto de asaltos, para ellos efectuaron en un solo día 1.200 kilómetros.
Seis robos en una semana
Antes del comienzo del verano se detectó un incremento de la actividad del grupo, llegando a cometer seis asaltos en una misma semana en puntos tan distantes como Lérida, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Ciudad Real. Después su actividad cesó para trasladarse en unión de su entorno familiar a la zona de levante donde permanecieron de periodo vacacional asueto, retomando su actividad delictiva a principios del mes de septiembre del presenta año.
En los registros practicados en las tres viviendas que moraban, una de ellas una vivienda unifamiliar de reciente adquisición sita en una localidad de la provincia de Toledo. Los agentes lograron intervenir la cantidad de 24.230 euros y una notaría cantidad de joyas, entre ellas tres relojes de alta gama, una colección de billetes y monedas de distintos países.
En otra de las viviendas se halló un taller casero para fundir oro, compuesto por un horno de fusión, kit de prueba de oro para quilates de 9k, 14k y 18 k, kit de joyero, dos balanzas de precisión y herramientas de trabajo, dispositivos informáticos, inhibidores de frecuencia y dispositivos de seguimiento así como documentación de terceras personas ajenas al grupo. En total se han esclarecido, 38 delitos de robo con fuerza continuado en interior de Residencias de Mayores, 4 delitos de Falsificación de Documento Público y Usurpación de Estado Civil y dos delitos Contra la Seguridad Vial, ocurridos entre los meses de noviembre de 2021 y octubre del año 2022.
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