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Lo que Granados calló ante el juez: un constructor le regaló dos escopetas 'a medida'

El propietario de una armería de Madrid reconoce ante la Guardia Civil que el empresario Ramiro Cid le encargó y pagó dos escopetas 'Caesar Guerini' para el político en 2004. Este, que entonces era el número 3 del Gobierno de Aguirre, se pasó por el establecimiento para que le tomaran medidas. 

Agasajado con armas a medida. El propietario de una armería de Madrid ha reconocido ante agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que uno de los principales constructores imputados en el 'caso Púnica', Ramiro Cid Sicluna, pagó a Francisco Granados dos escopetas. Fueron, en concreto, dos 'Caesar Guerini', cuyo valor en el mercado se sitúa entre las 4.000 y los 5.000 euros cada una. Según detalló el comerciante en su declaración como testigo, las armas las pagó en efectivo el empresario y el entonces consejero de Presidencia del Ejecutivo de Esperanza Aguirre acudió al establecimiento acompañado de su escoltas para que le tomaran medidas para las mismas. La Guardia Civil ya localizó un pequeño arsenal como 19 escopetas y fusiones en una finca de la localidad abulense de Higuera de las Dueñas cuya propiedad presuntamente ocultaba el político mediante una empresa 'pantalla'.

El dueño de la armería recordaba la visita de Granados para ajustar a su medida las armas porque el político acudió acompañado de su escolta

La declaración de José Luis C.G., propietario de una armería situada cerca de la sede del PP en la calle Génova, se produjo el pasado 25 de octubre, según el acta de la misma a la que ha tenido acceso Vozpópuli. En la misma, el vendedor aseguró que conocía al constructor Ramiro Cid desde la infancia, ya que ambos fueron compañeros de colegio, y que retomaron la amistad en 2003" a raíz de una visita que éste hizo a su negocio recomendado por el también empresario Millán Jesús Pradana, con el que ambos habían estudiado. De aquel contacto asegura que se inició "una relación comercial" con el constructor que "duró varios años" y que le llevó a conocer a tres de los ahora imputados en la caso Púnica: David Marjaliza, el exparlamentario regional del PP y el exalcalde de Valdemoro José Miguel Moreno Torres y al propio Francisco Granados.

Sobre este último, los agentes le interrogaron directamente si le había vendido dos escopetas 'Caesar Guerini' en el año 2004, cuando Granados era consejero de Presidencia del Ejecutivo de Aguirre y ya ocupaba el cargo de secretario general del PP madrileño. José Luis C.G. aseguró a los guardias civiles que recordaba haber 'documentado' dichas armas al nombre del político, pero que "fueron un encargo de Ramiro Cid, quien las pagó en efectivo". El propietario de la armería añadió que recordaba que el constructor le había consultado un día si esas armas, en concreto, "pudieran ser un buen regalo" y que como le dijo que sí, se las encargó. Cuando ambas llegaron desde fábrica al establecimiento, Granados se presentó en el mismo , un hecho que el vendedor aseguró recordar "perfectamente ya que iba acompañado de su escolta". Una vez allí, le tomó las medidas y, posteriormente, las puso a nombre del político en la intervención de armas de la Guardia Civil de la localidad de Aranjuez. El vendedor también señaló que le vendió otra arma a José Miguel Moreno Torres, sucesor de Granados al frente de la alcaldía de Valdemoro. En este caso fue una Perazzi modelo MX2000 valorada en 6.000 euros, que también abonó el constructor "en efectivo". De hecho, destacó que tuvo que ir a la sede de su empresa Obras y Vías a cobrarla factura en mano.

Armas en Ávila

Las dos escopetas presuntamente regaladas por Ramiro Cid a Francisco Granados no aparecen, sin embargo, en el pequeño arsenal que fue intervenido por la UCO el 17 de noviembre de 2015 en el registro realizado la finca 'secreta' que el que fuera secretario general del PP de Madrid tenía en la localidad abulense de Higuera de las Dueñas. Los agentes localizaron entonces 19 escopetas y fusiles en el sótano del chalé, en una estancia con entrada desde el patio que el guardés de la finca denomino 'el taller' y en la que había un mueble con cuatro rifles, doce escopetas, dos fusiles y una carabina. Muchas de ellas son de las utilizadas habitualmente para la caza, aunque el trabajador de la finca detalló a la Guardia Civil que en los terrenos de la misma también se practicaba el tiro al plato. En concreto, se encontraron rifles HK-SLB, Remington y Marlin, así como escopetas de las marcas Browning, Benelli, Ortega Perazzi y Franchi. También aparecieron sendas armas de las marcas Arrieta y Ignacio Ugartechea, catalogadas como de colección, así como un fusil Cetme de asalto y otro Walther G22.

La Guardia Civil localizó 19 armas largas en una finca de Ávila cuya propiedad ocultaba Granados con una empresa 'pantalla'

Granados es uno de los siete imputados en el 'caso Púnica' que tenían licencias de armas y a los que la Guardia Civil se las ha revocado. Junto al político, se encontraban su socio David Marjaliza, tres alcaldes, un supuesto 'testaferro' y el agente que fue arrestado por dar supuestamente el chivatazo al político encarcelado de que se le estaba investigando. En el caso del que fuera secretario general del PP madrileño disfrutaba de autorizaciones para utilizar armas de tipo 'E' y 'D' referidas, respectivamente, a tiro deportivo y caza, y a armas largas rayadas para caza mayor. Las dos escopetas 'Caesar Guerini' a medida que el constructor le regaló en 2004 están incluidas en estos tipos de licencia.

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