La distribución de la riqueza alrededor del globo es de lo más desigual. El país de nacimiento y su situación socioeconómica ya suponen un gran condicionante a la hora de progresar y conseguir reunir grandes cantidades de dinero. Así, Suiza es el país con mayor porcentaje de millonarios en el mundo, y es posible encontrar e identificar ciertos patrones, hábitos y rutinas que siguen para conseguir una mayor riqueza y, sobre todo, darle mayor vida y permanencia a este dinero.
Además de una buena formación, mantener buenos contactos en el mundo profesional, desarrollar ciertas aptitudes -más allá de conocimientos técnicos- y, por qué no decirlo, tener algo de suerte, las personas con una mayor riqueza tienen ciertas costumbres para sacarle el máximo partido. En Suiza, una de cada siete personas es millonaria, y una de cada 80.000 es multimillonaria, pero, ¿qué hacen para conseguir los mejores resultados?
Los hábitos para acumular una mayor riqueza
Al comparar algunas costumbres de los suizos con las de los españoles, es sencillo ver que hay notables diferencias. La primera radica en la forma de entender la propiedad de la vivienda: en Suiza, muy pocos optan por comprar un hogar, la gran mayoría viven toda su vida en alquiler. Encuestas afirman que el 59% de los suizos optan por alquilar, mientras que tan solo un 41% compran estos espacios.
Con este modelo de gastos -en España, la hipoteca es una de las mayores preocupaciones- los suizos optan por invertir la diferencia que se ahorran al alquilar una vivienda en otros activos, es decir, retrasan el momento de tener mayores cantidades de dinero en el banco para que los resultados sean mejores. Este es el segundo hábito que predomina en Suiza: vivir por debajo de las posibilidades, no tener gastos innecesarios y reinvertir para continuar progresando y ampliando el abanico de oportunidades profesionales.
Estrategia multibanco y otras rutinas
Además de optar por el alquiler de la vivienda y de vivir por debajo de sus posibilidades, los millonarios residentes en Suiza también optan por otro tipo de rutinas para sacar el mayor rendimiento a sus ingresos.
- Educación y formación. A pesar de contar con un buen puesto de trabajo, los suizos continúan invirtiendo entre un 5 y un 10% de su patrimonio en educación y formación para continuar ampliando sus posibilidades laborales y capacidad de mejora. No se trata de buscar títulos, sino cualificaciones específicas para ampliar su valor.
- Estrategia multibanco. Esto es clave en Suiza. A diferencia de en España, los suizos no depositan todos sus ingresos en un solo banco -práctica tradicional en España-, sino que lo diversifican según lo que quieran hacer con estas cantidades y los puntos fuertes de la empresa.
- Ciudadano global: buscan oportunidades fuera. No limitarse a las oportunidades que surgen dentro del país también es clave. Las fronteras desaparecen a la hora de perseguir el crecimiento profesional, e invierten en activos que se encuentran en el extranjero.
Riqueza a largo plazo
La forma de entender el concepto de riqueza es, finalmente, clave para conseguirla. En Suiza este término no es sinónimo de tener mucho dinero, ya que en el caso de no saber gestionarlo, estas cantidades pueden volar en apenas unas horas. Así, los suizos hablan de riqueza a largo plazo, también conocida como riqueza generacional.
El objetivo es no buscar hacerse rico rápidamente, sino tener paciencia y ser consciente de que se trata de una carrera de fondo. Todos estos hábitos son pequeños granitos de arena que, con constancia, son capaces de formar toda una montaña.
Mantener estas cantidades y hacerlas crecer poco a poco es la meta final. Para conseguirlo, es necesario seguir algunas rutinas. Ser capaces de decir no a caprichos o gastos innecesarios, seguir una organización metódica y control de las inversiones, establecer metas financieras -objetivos a corto, medio y largo plazo- y mantener las deudas al mínimo son algunos de ellos.
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