El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, hará valer su mayoría en el Consejo Ciudadano estatal, siempre que la consiga en la votación de Vistalegre II, para terminar fijando el camino que debe seguir el partido hasta 2020. Esto es lo que deslizan en privado los pablistas a escasas horas de que este sábado se cierren las urnas de la segunda Asamblea Ciudadana. Aunque el documento político propuesto por Íñigo Errejón, el de un Podemos transversal y aperturista, sea el respaldado por las bases, fuentes internas consultadas por Vozpópuli revelan la postura que tomará el líder morado. Según avanzan en conversación con este diario, Iglesias se sentirá legitimado para definir la estrategia de futuro de Podemos toda vez que su lista sea la que tenga más representación en el Consejo Ciudadano estatal, máximo órgano de dirección política.
Las mismas fuentes sostienen que la principal batalla de Errejón ha sido en todo momento delimitar esa nueva hoja de ruta del partido, por lo que ésta sería su única gran victoria en caso de que su documento político ganara en Vistalegre. En cambio, ni la secretaría general que revalidará Iglesias ni una mayoría en el Consejo Ciudadano estuvieron entre las prioridades de los errejonistas, por lo que la guerra por manejar este órgano, fundamental a partir del domingo, la ha tenido perdida de antemano. Y los pablistas son conscientes de ello y no piensan desaprovecharlo. Aunque triunfen las tesis del número dos y portavoz parlamentario, un Consejo Ciudadano en manos de los pablistas siempre tendrá tiempo para negociar y rebajar ese proyecto "amable" de la corriente moderada y dar impulso al suyo.
Además, la apuesta de Iglesias por una organización que sea capaz de "cavar trincheras" en la sociedad civil y de convertir a sus parlamentarios en "activistas", por encima, no está tan lejos de la que defienden los anticapitalistas, que se inclinan por impulsar un "nuevo ciclo de protesta social". De este modo, los pablistas podrían sumar fuerzas en el Consejo Ciudadano con el sector más radical del partido.
El propio Iglesias se pronunció en este sentido en una entrevista en La Cafetera de Radiocable este viernes. "Es evidente que quien gana marca el rumbo, como no podía ser de otra manera", recalcó. Así, preguntado por la posibilidad de que el resultado sea muy ajustado, el líder morado declaró: "Es muy difícil; tenemos un sistema de votación que hace casi imposible que la moneda caiga de canto. Estoy convencido de que los resultados van a ser inequívocos". Y acto seguido, puso el foco en el Consejo Ciudadano, cuyo sistema de elección, llamado Desborda, fue el que defendió su equipo frente al modelo errejonista en la consulta a las bases del mes de diciembre. Los afines a Errejón propusieron un mecanismo más proporcional y plantearon sobre todo que las listas se votasen por separado de los documentos. Esta fórmula no fue la ganadora y el aparato logró su objetivo.
"Es evidente que quien gana marca el rumbo, como no podía ser de otra manera", sostiene Iglesias sobre Vistalegre
En el espacio web de votación para los 455.932 inscritos en Podemos, el documento político (al igual que el organizativo, ético y de igualdad) aparece vinculado -no separado como pedían los errejonistas- a cada una de las listas y sus componentes: 'Podemos para Todas' es la candidatura de Iglesias y los suyos, y 'Recuperar la ilusión' es la de Errejón y sus colaboradores. La tercera en liza es la anticapitalista 'Podemos en Movimiento', con el eurodiputado Miguel Urbán al frente.
Así, el equipo de Iglesias quiere sacar rédito a la victoria de diciembre y hará énfasis en que aquellos de su lista que salgan elegidos por los militantes, serán miembros del Consejo Ciudadano estatal "gracias también a su propuesta política, organizativa, ética y de igualdad", independientemente de que estas cuestiones se voten en detalle por otro lado, señalan las fuentes consultadas.
De ahí, precisan las fuentes citadas, la insistencia de los pablistas en que "caras" e "ideas" fueran juntas en este proceso de votación. A los errejonistas no les quedó más remedio que defender sus documentos con la candidatura 'Recuperar la ilusión', cuyos nombres sólo querían vincular a la elección del Consejo Ciudadano para conservar o aumentar el nivel de representación que han tenido en el mismo.
El destino de los perdedores
El entorno de Iglesias considera esencial tener el control del Consejo, máximo órgano entre Asambleas. La votación de su composición -una de las siete que se llevarán a cabo en el cónclave de este fin de semana- será la clave de Vistalegre II. Están en juego 62 puestos determinantes, pues de aquí saldrán las principales decisiones sobre el destino de los dirigentes de la corriente perdedora.
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