El equipo del líder de Podemos, Pablo Iglesias, tiene perfilado el mecanismo que le permitiría prescindir de diputados, especialmente errejonistas, que no estén comprometidos con su proyecto político y organizativo en caso de salir ganador del Congreso de Vistalegre II. Se trata de un revocatorio para los parlamentarios y cargos públicos del partido, de manera que tengan que dejar sus puestos, e incluso sus actas, si así lo deciden los inscritos de la formación morada.
La iniciativa 'Podemos para Todas' todavía no ha presentado sus documentos organizativos y éticos (el plazo acaba este domingo) de cara a la próxima Asamblea Ciudadana estatal, prevista del 10 al 12 de febrero. Sin embargo, el propio Iglesias y su jefa de gabinete, Irene Montero, adelantaron este viernes la citada propuesta del revocatorio para cargos públicos, algo que, seguro, traerá cola
El líder morado se pronunció al respecto en un acto en la Universidad Complutense junto al coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, la diputada de En Marea, Yolanda Díaz (EU-IU), y el portavoz de En Comú Podem, Xavier Doménech. En un pasaje de intervención, al final, señaló que la manera de combatir el riesgo de parecerse al PSOE y caer en la "dinámica de familias" es "empoderar a los sectores que no tienen nada que ganar en lo económico, ni contratos que repartir ni ninguna suboligarquía que crear". "Esos son las bases y los inscritos, que se equivocan mucho menos de lo que parece", defendió.
Fue en este contexto cuando Iglesias apostó por introducir los revocatorios sobre cargos públicos de Podemos como un mecanismo para "democratizar de verdad" y prevenir del "peligro de oligarquización de los partidos, que no represente la voluntad de sus inscritos sino de los profesionales que tienen el control de los aparatos".
Iglesias reclama "empoderar a los sectores que no tienen nada que ganar en lo económico, ni contratos que repartir"
Por su parte, Montero, en declaraciones a La Sexta, manifestó que, aunque "jurídicamente el acta sigue siendo individual de cada cargo público", la intención de los pablistas pasa por que los representantes de Podemos en las instituciones, antes de serlo, se comprometan a que si la militancia entiende que no lo están haciendo bien, puedan someterse a un proceso revocatorio "y tengan que entregar su acta". Tal y como publicó Vozpópuli, los pablistas suman 25 escaños en el grupo parlamentario de Podemos en el Congreso, nueve más que los errejonistas.
Con esta medida, recalcó la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, los oficialistas quieren poner en marcha lo mismo que reclaman para el país, "poder revocar a los cargos públicos que no cumplan con sus promesas" y además reforzar la idea de que al no ser políticos "profesionales", los ciudadanos tienen que controlarlos cotidianamente.
"Lógica pluralidad"
Por su parte, los afines al secretario Político, Íñigo Errejón, vienen expresando su temor a ser purgados en caso de que su propuesta política, partidaria de un Podemos aperturista y transversal, sea derrotada por la de los pablistas. En estos términos se pronunció este viernes José Manuel López, apartado de la portavocía de la formación morada en la Asamblea de Madrid tras la victoria del oficialista Ramón Espinar en las primarias regionales. "Necesitamos reconocer la lógica pluralidad. No el que gana se lo lleva todo, o yo o nada. Hay que trabajar en eso", enfatizó en TVE.
