Los policías de la escala básica de la Policía Municipal de Madrid se sienten más que molestos por la instrucción que han aprobado los responsables del cuerpo que regula la movilización del cuerpo en caso de fallecimiento y que establece que cuando mayor sea la graduación, más representantes municipales deberán acudir.
En el caso de que el muerto sea un inspector, deberán ir al entierro o incineración todos los compañeros de la misma graduación, así como todos los subinspectores. Si el finado es un agente básico, la máxima representación oficial será de seis funcionarios.
La Policía Municipal de Madrid ha aprobado una nueva instrucción en la que establece la 'movilización' para el caso de que se produzca el fallecimiento de un miembro del cuerpo tanto si está en activo como si se ha jubilado. La nueva norma supone la refundición de varias anteriores y la derogación de hasta nueve anteriores.
La nota habla de los procedimientos si el funcionario muere en acto de servicio, accidente en cumplimiento de sus funciones o como resultado de un atentado terrorista. Asimismo, establece que cuando en la unidad se tenga conocimiento del fallecimiento se deberá informar a las diferentes estructuras del cuerpo en caso de que sea de día o en turno de noche. En ese momento, la subdirección de relaciones institucionales deberá contactar con la familia para ponerse a su disposición "en esos difíciles momentos".
En la instrucción se pide que los componentes designados por la Jefatura para asistir y representar al cuerpo de la Policía Municipal se ubiquen "en una zona visible del lugar en el que se celebren las honras fúnebres y la inhumación o incineración, guardando el decoro debido".
En caso de que el fallecimiento se produzca fuera de Madrid, en situación de activo, se designará la pertinente comisión de representantes según su categoría profesional. En caso de que el muerto en Madrid sea un policía de base, acudirán un mando de la escala ejecutiva y dos policías de su inspección y tres policías del resto de inspecciones, seis en total. El número va subiendo conforme suba la categoría profesional hasta llegar al máximo nivel de mando, inspectores, en cuyo caso deberán acudir todos los inspectores del cuerpo, los subinspectores y siete oficiales.
Igualmente, regula con el mismo grado de movilización a los funcionarios para el caso de que el fallecimiento o la inhumación se produzca en otro término municipal diferente a Madrid. Si la muerte tuviera lugar como consecuencia de un acto de servicio en el orden del día se establecerá la orden de protoloco, así como la colocación de los coches rotulados y el apoyo que puedan recibir los familiares
Algunos agentes echan de menos que la instrucción no incluya unas "últimas voluntades" para que los funcionarios elijan el reconocimiento que quieren recibir de los compañeros o si prefieren la estricta privacidad.
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