"Inmigración ilegal, delincuencia organizada y terrorismo". El Ministerio del Interior va a invertir 484.000 euros en mejorar el programa informático con el que se controla a todos los pasajeros que lleguen a España por vía aérea procedentes de países fuera del espacio Schengen para detectar, precisamente, sospechosos de cualquiera de estos tres delitos. Se trata de reforzar el sistema bautizado como Información de Pasajero Anticipada (API, en sus siglas en inglés), en funcionamiento desde 2012 y que, según destaca el departamento de Juan Ignacio Zoido en el pliego del concurso público, permitió el año pasado controlar el 92% de los vuelos registrados y a más de 30 millones de pasajeros. Entre ellos, recalca dicha documentación, se registraron "más de 5.700 positivos reales" de 'sin papeles', mafiosos y yihadistas.
Interior destaca en el pliego para adjudicar el concurso que el sistema API permite controlar al año 30 millones de pasajeros y el 92% de los vuelos
La licitación destaca que gracias al sistema que ahora se quiere actualizar, el Ministerio del Interior ha manejado "listas de pasajeros" que le ha proporcionado "ventajas" en la lucha contra la delincuencia y el terrorismo. En concreto, incide que en estos años se ha mejorado "la calidad de los datos y difusión de la información" a Policía y Guardia Civil, lo que ha supuesto "una mayor eficacia y unos resultados mejores" en la detección de sospechosos antes de que aterrizaran en nuestro país. Además, considera que dicho programa ha facilitado a las compañías cumplir con la obligación de comunicar los datos, lo que se ha traducido en un "mejor control de los transportes realizados y comunicados" así como una mejor "coordinación en el uso de la información". Interior también destaca la existencia de "un único acceso" al sistema API desde el propio Ministerio con la consiguiente "economía de medios técnicos".
"La tripulación y los pasajeros"
Ahora, con la nueva inversión, el departamento de Zoido pretende que la recepción de toda esa información sobre "la tripulación y pasajeros de los transportes aéreos procedentes de países no Schengen" se integren de manera más eficaz en las bases de datos que la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad (SGSICS) tiene en la localidad madrileña de La Rozas, desde donde se proporciona "información integrada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Para ello, pide a las empresas que aspiren a hacerse con el nuevo concurso en el que va a invertir cerca de medio millón de euros que este programa sea capaz de facilitar "a más de cien compañías [aéreas]" el proceso para remitir dicha información "mediante diferentes métodos de envío, incluso desde el sistema de facturación una vez cerrado el embarque". Todo ello para que dicha información esté en poder de Policía y Guardia Civil "antes de que el transporte despegue".
Interior pretende que el nuevo programa informático permita analizar la información de los pasajeros antes de que el avión haya despegado
Interior quiere que el nuevo sistema informático sea capaz de filtrar y gestionar de modo más eficaz los datos que recoge el cuestionario API. Así, debe analizar el "tipo de viajero", así como el nombre y primer apellido, cuyos campos "deben tener de 2 a 35 caracteres". También el segundo apellido, para el cual reserva entre 1 y 35 caracteres. Debe figurar el código del país de partida, el sexo del pasajero, su fecha de nacimiento, los códigos IATA de los aeropuertos de "origen, destino y tránsito", el tipo de documento que utiliza y su fecha de caducidad. El programa también debe ser capaz de detectar en los listados duplicados de nombre, apellidos y documentos, así como aquellos de estos últimos que tengan una única cifra repetida o con todas ellas secuenciales, para permitir a la Policía su "comprobación". El Ministerio pretende adjudicar el contrato para instaurar el nuevo sistema operativo antes de la próxima primavera.
A la espera de una ley
En paralelo, desde el Gobierno se sigue trabajando en la instauración de un segundo sistema de control de pasajeros, el conocido como PNR (siglas de Passenger Name Record), con el que se pretende también prevenir, detectar e investigar delitos de terrorismo o de crimen organizado. Para ello, el Ejecutivo ya tiene listo un borrador de Ley Orgánica que obligara a las compañías aéreas a facilitar con antelación a un vuelo extracomunitario muchos más datos de sus viajeros de los que ahora exige el sistema API. La diferencia entre este y aquel, es que mientras el ya en marcha permite detectar la presencia de delincuentes 'conocidos', el PNR permite evaluar el riesgo que suponen personas que no figuran en los archivos policiales pero que por sus patrones de comportamiento en los viajes pasan a ser sospechosos y, por tanto, susceptibles de ser vigilados.
El Gobierno ultima una Ley Orgánica para poner en marcha un segundo fichero sobre pasajeros de vuelos, el PNR, mucho más completo
De hecho, el fichero PNR, encargado a Indra Sistemas SA el pasado mes de enero por 1,39 millones de euros, no solo incluirá datos de las reservas de vuelos facilitada por las compañías, como el API, sino que también prevé la captura de información en las redes sociales "de forma continua". De hecho, Interior quiere una plataforma que permita cruzar los datos que faciliten las líneas aéreas de sus pasajeros con otras bases, pero también con los que se puedan obtener "de fuentes abiertas, principalmente redes sociales". En este punto, el pliego de condiciones del concurso que ya hacía hace mención expresa a Twitter, Google Plus, Linkedln, Tumblr, Instagram y Flickr, así como los buscadores Google, Bing, Yahoo y Duck Duck Go. Además, hablaba de "fuentes multimedia" como YouTube, Vimeo y LiveLeak y de "foros, blogs y páginas genéricas".
Interior aspira a que el sistema informático sea capaz de "extraer" de estas redes sociales la información "de la forma más estructurada posible" y hace referencia concreta a "metadatos de los contenidos multimedia o documentales, nicks/usuarios que realizan los post y comentarios". El pliego incidía en la necesidad de que el sistema sea "capaz de realizar búsquedas específicas de datos nuevos [en la redes sociales] ante eventos particulares, como los generados a partir de alertas sobre viajeros, vuelos, lugares u otras entidades identificadas como de riesgo". También quiere que la información "relevante" que se obtenga de las mismas no sólo pueda ser utilizada "en los procesos de análisis estadísticos" sino también "ser incorporados a casos de investigación específicos". Mientras se pone en marcha, ha decidido reforzar a su 'hermano menor', el sistema API.