Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente de la Generalitat de Cataluña, se comparó con el personaje que interpretó el actor José Sazatornil en la película 'La escopeta nacional', de Luis García Berlanga, sobre un fabricante catalán de interfonos que "no consigue vender ni uno y acaba pagando la fiesta".
Pujol Ferrusola utilizó este símil en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata para explicar el fracaso de algunas de sus inversiones. "¿Se acuerda de la película 'La escopeta nacional'? El actor que representa que quiere vender los interfonos y le dan largas y largas y largas y acaba pagando la fiesta, la cacería y todo. Lo que me pasa a mí es lo mismo", explicó, según se desprende de la grabación de la declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press.
El primogénito del exdirigente catalán puso este ejemplo en las preguntas que le hizo la fiscal Belén Suárez sobre sus negocios en México con el empresario Carlos Riva Palacio, el cual, según aseguró, le debe dinero de diferentes proyectos.
En concreto, cuenta cómo, cuando estaba intentando desarrollar un negocio para implantar un sistema de 'streaming' en México, Carlos Riva Palacio le "puso una pistola en el pecho" y le pide que ayude a un directivo de Televisión Azteca, Benjamín Buzzali, y le preste dinero para que su mujer y él puedan abrir una "fábrica de tortitas ecológicas". "Total, que le dejé dinero a finales de 2010", explicó.
A cambio de esta ayuda, Benjamín Buzzali le consiguió una entrevista con Ricardo Salinas, presidente y fundador de Televisión Azteca, para hablarle del negocio del 'streaming', pero, según Pujol Ferrusola, fue un "desastre". De hecho, aseguró que tras esta operación fallida llegó el divorcio con su exmujer Mercè Gironès.
Chantaje
El hijo mayor del expresidente de la Generalitat explicó que ya había tenido "problemas" con su exesposa con motivo de los negocios en México. Concretamente, habló de un proyecto de la empresa Avanti, en la que su socio era Carlos Riva y a la que aportó por última vez 290.000 euros para cerrar una operación de fabricación de tarjetas de crédito para inmigrantes ilegales.
"Ya no quiero tener más problemas con ella y quiero cerrar la operación. Mando el dinero desde Andorra para cerrarla"
Esta última aportación la hizo, según indicó, para salvar el negocio, pero hizo el traspaso desde una de sus cuentas en Andorra para que su exmujer no se enterara, ya que consideraba que Carlos Riva le estaba "chantajeando". "Ya no quiero tener más problemas con ella y quiero cerrar la operación. Mando el dinero desde Andorra para cerrarla", señaló.
"No quería tener más problemas con mi mujer, que ya tenía suficientes. No quería decirle que teníamos que mandar más dinero para cerrar lo de Avanti. Tengo cuentas que Mercè no conocía en Andorra", apuntó.
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