El jurado popular ha declarado culpables a Conchi, conocida como la 'viuda negra' de Alicante, y al amigo que actuaba como cuidador, por el asesinato del marido de ella, con el que Conchi se había casado hacía 15 días tras fingir una discapacidad física y moverse en silla de ruedas.
El crimen ocurrió el 20 de agosto de 2018, en una zona de aparcamiento de la Playa de la Albufereta de Alicante. Conchi se había casado hacía dos semanas con la víctima, a quien conoció a través de su cuidador, en una procesión de la Virgen de la Salud, aunque nunca llegaron a compartir vivienda.
El jurado popular de la Audiencia Provincial de Alicante ha tomado la decisión por unanimidad, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La Fiscalía pedía para ambos 30 y 28 años de prisión por el delito de asesinato con las agravantes de ensañamiento y aprovechamiento de las circunstancias de lugar y tiempo, a los que se suma el de parentesco en el caso de la mujer.
Conchi y su marido se citaron el día del suceso, el 20 de agosto, en el aparcamiento de la playa para ir a cenar a un bar al que habían ido en dos ocasiones anteriores. Según el relato del ministerio público, ambos se abalanzaron sobre la víctima, lo arrojaron al suelo y le clavaron repetidamente destornilladores hasta causarle la muerte.
Durante su declaración ante el jurado, Conchi negó los hechos y aseguró que había encontrado a su marido en el suelo y éste había incriminado en los hechos a un hijo suyo. "Le ví en el suelo y balbuceó algo así como 'mi hijo me la clavó en el corazón'", relató.
Según su relato, se desplazó a la playa con su cuidador, porque era su chófer, y al llegar al aparcamiento, éste le preparó para sacarle del coche y se fue al maletero a coger su silla de ruedas. Tras ello, según relató, oyó a su amigo gritar y pedir ayuda, así que salió del vehículo como pudo y se arrastró hasta allí: "Como pude, me impulsé. Medio arrastrándome... Iba como una gata".
En su declaración apuntó a una tercera persona que se subió a un coche, pero explicó que no le reconoció la cara. "Sueño mucho con esta persona para intentar averiguar quién era, pero no lo sé", añadió.
Una agente de Policía fuera de servicio que acudió al lugar de los hechos incriminó a la pareja en la agresión. Según Conchi, la agente le decía que habían matado a la víctima para coger su dinero y el seguro de vida, aunque ella se lo negó. "Yo decía que no era cierto, que yo sepa mi marido no tenía seguro de vida ni bienes de nada", explicó.
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