RTVE, lo que fue y lo que es. La televisión pública española todavía no ha tocado fondo y su audiencia desciende poco a poco cada mes, en pleno proceso de transición entre presidentes y en mitad del eterno conflicto entre las potentes fuerzas sindicales de la casa. En abril, la cuota de pantalla de La 1 fue del 8,3%, según los datos de Kantar Media difundidos este sábado por Barlovento.
Conviene contextualizar el dato, pues no se ha producido en un mes televisivo de baja intensidad, como son julio y agosto, sino en abril. Es decir, en pleno esplendor de la temporada, cuando las cadenas programan sus principales apuestas. En este mes, La 1 ha tenido en la parrilla Cuéntame cómo pasó o MasterChef. Sin embargo, eso no le ha valido para evitar un nuevo 'récord negativo'.
Sirva como dato que los cinco canales de la corporación (La 1, La 2, Clan, 24 Horas y Teledeporte) registran una menor audiencia, en su conjunto, que Telecinco (16,2%) y Antena 3 (13,8). También que la principal cadena de Mediaset casi duplica en audiencia a La 1, cuando hace unos años pugnaban por el liderato de la TDT de tú a tú.
Otro dato que ilustra sobre la crisis de la televisión pública es que el conjunto de las televisiones autonómicas se quedó a una décima (8,2%) de La 1. En este grupo se encuentra la 'potente' TV3, a la que la Generalitat inyecta decenas de millones de euros cada año. Sin embargo, el resto posee una salud delicada, consecuencia de su escaso presupuesto y su todavía más mermada recaudación publicitaria.
La RTVE que encontró su nuevo presidente, José Manuel Pérez Tornero, no se encontraba precisamente en su mejor momento de forma. En 2019 y 2020, La 1 obtuvo los peores resultados que se recuerdan; y nunca antes su audiencia había sido tan baja en enero, febrero, marzo y abril.
Hasta ahora, su peor audiencia era de 8,6 puntos, la cual registró en julio de 2019 y 2020; y febrero de 2021. En marzo, se había quedado a una décima (8,7) y, en abril, ha tocado fondo (8,3).
Los informativos de La 1
Mención especial merece la situación de sus servicios informativos, que se encuentran a un mundo de sus principales competidores. La audiencia media de los telediarios durante el mes pasado fue de 10,7 puntos, frente a los 18,8 de Antena 3 y los 14,5 de Telecinco.
El noticiario de las 15.00 horas tuvo una cuota de pantalla del 11,1%, lastrado por la escasa audiencia que hereda de Las cosas claras, el programa de Jesús Cintora. A esa hora, Sandra Golpe obtiene en Antena 3 el 20,1% de share.
A las 21.00 horas, Carlos Franganillo registra el 10,3%, frente al 20,3% de Vicente Vallés y el 13,3% de Pedro Piqueras. A los telediarios les perjudica la fortaleza de los programas de arrastre de la competencia (como La Ruleta o Pasapalabra), pero también la escasa audiencia de La 1.
Mientras esto sucede, los sindicatos de la corporación batallan por el espacio que dedican los informativos a cada partido. De hecho, CCOO ha publicado varias notas en estas últimas semanas quejándose de la 'discriminación' que sufre Pablo Iglesias. En mitad de esta guerra interna, la audiencia elige otras opciones, ajenas a TVE.
Esto ocurre tanto en información como en entretenimiento. Sin ir más lejos, Cuéntame cómo pasó marcó una audiencia de 8,6 puntos el pasado jueves. La peor de su historia. Cada capítulo tiene un coste aproximado de 650.000 euros.