El inicio de la guerra en Ucrania también lo pagan las empresas rusas. Las acciones de la gasista rusa Gazprom se desploma este jueves un 40% en la jornada en la que el presidente Vladimir Putin daba luz verde a la intervención militar en Ucrania. Una decisión que se espera que reciba respuesta por parte de la miembros de la OTAN, principalmente, a través de sanciones.
Una de las sanciones confirmadas ha sido el bloqueo de la certificación del gasoducto Nord Stream 2 por parte del Gobierno alemán. La megaestructura de 1.225 kilómetros iba a permitir a Rusia, a través de su empresa estatal Gazprom, duplicar las exportaciones de gas a Alemania a través del Mar Báltico, es decir, evitando Ucrania, que hoy día obtiene ingresos por los otros gasoductos en funcionamiento que atraviesan su territorio.
La compañía gasística, aunque cotiza en la Bolsa de Moscú, está controlada por el Ejecutivo de Putin, ya que la Agencia Federal para la Gestión de la Propiedad Estatal ostenta casi el 40% de sus acciones. La empresa rusa Gazprom suministró a la UE unos 146.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas en 2021, lo que supone alrededor del 35% del gas natural que la UE consume anualmente. Se esperaba que la dependencia del gas ruso aumente aún más si el gasoducto Nord Stream 2 entraba en funcionamiento.
El negocio afecta a la misma velocidad que su imagen. El Schalke 04, un histórico del fútbol germano que actualmente milita en la Zweite Bundesliga -Segunda División alemana-, ha anunciado públicamente que corta su relación con Gazprom, su principal sponsor, a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania. El equipo de la cuenca minera alemana
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