Podemos ha situado la memoria histórica entre sus principales ejes de acción política, de modo que las iniciativas, los actos y los mensajes en esta materia se han multiplicado en las últimas semanas. El partido que dirige Pablo Iglesias es consciente de que en función del nivel en que se implique en la defensa de la memoria histórica puede recibir más o menos votos de un espacio electoral donde compite con el PSOE. Y es que el Partido Socialista le lleva ventaja en tanto fue el impulsor de la Ley de Memoria Histórica en 2007 bajo mandato del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Como hiciera el exjefe del Ejecutivo socialista con su abuelo, el capitán Rodríguez Lozano, fusilado en 1936 por mantenerse fiel a la República, Iglesias recuerda estos días a su tío-abuelo materno, que corrió el mismo destino siendo miembro de La Motorizada, la escolta de Indalecio Prieto. Iglesias señala que este antepasado perdió la vida en Paterna (Valencia), justo donde los arqueólogos acaban de encontrar doce cuerpos en la fosa 113 del cementerio de dicha localidad. Sin embargo, estos trabajos de exhumación, cuando esperaban dar con los restos de más represaliados, han sido suspendidos por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Paterna al entender que ha prescrito cualquier posible delito.
"La memoria es condición de la democracia", escribió Iglesias en las redes sociales. Y el partido, a través de Área de Memoria Democrática y Antifascismo, puso en marcha su maquinaria de comunicación para expresar su apoyo a los familiares de estos desaparecidos. La formación morada aludió a "miles de casos de muertes violentas que se produjeron durante la dictadura y que en la actualidad todavía no han sido investigados, a pesar de las reiteradas denuncias que de esta anómala situación han llevado a cabo diversas instituciones internacionales".
En este sentido, Podemos dice asumir como "propias" las recomendaciones que el relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Pablo de Greiff, dirigió a España en julio de 2014 y que se articulan "en torno a la triada memoria, verdad y justicia". El Área de Memoria Democrática y Antifascismo, a la que pertenecen Miguel Urbán, Ana Domínguez, Álvaro Jaén y Ariel Jerez, fue creada por el partido morado el pasado mes de febrero tras la Asamblea estatal de Vistalegre II.
En Paterna fusilaron a mi tío abuelo, un joven socialista de La Motorizada. La memoria es condición de la democracia https://t.co/lnbAOJuTPa
— Pablo Iglesias ?{R} (@PabloIglesias) June 1, 2017
Así mismo, Podemos ha querido imprimir especial intensidad a su agenda sobre memoria histórica en Andalucía. Aquí, el diputado Jesús de Manuel ha acompañado a las asociaciones memorialistas en el registro de más de 2.000 firmas en el Parlamento andaluz para que la Junta destine recursos a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica y las competencias en la materia pasen de la Consejería de Cultura a la Consejería de Justicia. La cantidad reclamada por De Manuel asciende a 80 millones para los próximos 10 años. El Gobierno de Susana Díaz responde que es al Ejecutivo central al que corresponde aplicar dicha ley estatal y dejar de dedicarle "cero euros".
Precisamente, la presidenta de la Junta ha intentado contraatacar a Podemos con el fichaje del exdirigente de IU Diego Valderas para que fuera el primer Comisionado de la Memoria Histórica en Andalucia. Pero Valderas, objeto de presiones por parte de sus compañeros de filas, ha declinado la oferta. El siguiente paso de Díaz, que mantiene la creación de este Comisionado, ha sido elevar de rango el área de Memoria Histórica dentro del organigrama competencial, decretando su pase desde la Consejería de Cultura a la Consejería de Presidencia. PSOE y Podemos se disputan el voto de la memoria histórica en cada gesto.
