No está claro el por qué, pero el caso es que causan furor. Las focaccias se han convertido en una de las preparaciones favoritas de los compradores de grandes superficies como Mercadona o Lidl. Ahora, tras la retirada del producto del primero de ellos, los compradores han buscado un sustituto: la focaccia de romero de Lidl. Pero la cosa comienza a ponerse seria.
Todo comenzó con la viralización de la focaccia de Mercadona. Hecha con romero, queso y tomillo, la preparación triunfaba en redes sociales: X se llenaba de tweets comentando lo mucho que les gustaba la elaboración y Youtube de vídeos de distintos compradores compartiendo su experiencia y haciendo distintas recetas. Hasta su retirada.
Comienzan las consecuencias
Tras la retirada de la focaccia de Mercadona -Casa Tarradellas ha dejado de fabricarla-, los consumidores se quejaban en plataformas digitales y, finalmente, han optado por buscar un sustituto. En pocos días lo han encontrado: se trata de la focaccia de Lidl. A pesar de que los primeros días todo ha parecido transcurrir con tranquilidad, ahora los problemas comienzan a llegar.
La cadena de supermercados de origen alemán ha visto como toda una oleada de compradores llegan a sus estanterías en busca del mismo producto, y el resultado es el de esperar: parece que comienza a agotarse.
Qué cojones ha pasado con la focaccia del lidl y por qué está agotada en los dos a los que he ido????
— JCarrillo (@JCarrilloLIVE) June 13, 2024
Los usuarios comienzan a quejarse en las redes sociales, ya que el problema ahora se extiende: para en busca de un mismo producto, ahora hay el doble de demanda. Los que antes consumían la preparación de Mercadona ahora acuden a Lidl y agotan las existencias, algo que también ha causado malestar entre los que siempre han optado por el producto de este último supermercado.
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