Ya ha terminado la campaña de Semana Santa en uno de los años más complicados por la vuelta a la normalidad tras la pandemia. Las cifras han sido un éxito y buena parte de culpa corresponde a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que han vigilado el cumplimiento de las normas en los más de 15 millones de desplazamientos que se han producido. Una agrupación que lleva años sufriendo la falta de uniformes, de medios y cada vez cuenta con una plantilla más reducida.
"En los últimos años ha pasado de tener 11.000 agentes a ser prácticamente 9.000", aseguran a Vozpópuli fuentes de la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC), que lleva desde hace meses reclamando medidas para los miembros de esta unidad.
Tráfico no es una unidad "atractiva"
Uno de los principales 'problemas' es que no se ha hecho que la Agrupación sea una especialidad "atractiva". "No llama la atención. Tiene condiciones laborales peores que otras áreas, donde cuentan con mejores turnos o más facilidades para conciliar", explica uno de los miembros de Tráfico.
Además, casi ninguno de los agentes que llegan nuevos a prestar el servicio tienen disponible toda la uniformidad de sus prendas del trabajo. Alguno va vestido con pantalones del área de Seguridad Ciudadana y otros tienen que pedir prestados ropas a otros compañeros.
"Brutal" carencia de prendas
Todos estos problemas se llevan desencadenando desde hace unos cuatro años cuando la crisis económica se agravó y la agrupación "fue hacia atrás". "Uno de los primeros detrimentos fue el tema del vestuario. La carencia de prendas de trabajo es brutal", denuncian.
Son tales las situaciones que se producen es que los efectivos masculinos tienen que compartir el panel balístico de los chalecos antibalas. No tienen este medio propio y deben compaginarlo con el resto de los agentes. Además las fundas de los chalecos son verde lo que tapa el amarillo reflectante del uniforme.
Otro de los factores que están haciendo mella en el cuerpo son las faltas de opciones ante las condiciones meteorológicas. "O utilizamos un traje de agua o un chaquetón. O te abrigas mucho o nada. No contamos con una prenda intermedia", lamentan desde la agrupación.
Situación "crítica" y falta de confianza
Un rayo de esperanza fue percibido por los agentes de Tráfico con la llegada hace más de un año del general jefe José Ignacio Criado García. El nuevo mando promovió que se publicaran las licitaciones para adquirir más prendas de vestir para la plantilla. A día de hoy aún se desconoce el destino de este concurso.
El problema con la vestimenta en la Guardia Civil no es un problema nuevo. El personal en destino recientemente incorporado al Grupo de Reserva y Seguridad 4 de Cataluña no tiene ni uniformes nuevos ni usados. Para poder prestar servicio deben “buscarse la vida”, como se les comunicó. Es una situación que, "lamentablemente", se está extendido por toda la especialidad y no son los únicos.
Lo que sí fue uno de los compromisos de la Comisión de Tráfico es que se proporcionara a los efectivos los chalecos airbag. Iban a llegar a finales de 2021 pero nadie los tiene en estos momentos. "Se ha dilatado todo en el tiempo", aseguran estas fuentes.
Desde AUGC reiteran que todas las promesas realizadas en los últimos meses parecen "estancadas" y los Guardias Civiles de todas las escalas de Agrupación de Tráfico están "hastiados". "Mes a mes vemos que todo eran palabras, que realmente no había ni compromiso político ni voluntad de cumplir las promesas", lamentan.
Asimismo, consideran que la situación es "crítica" lo que está "cronificando" la falta de "confianza y la desmotivación" en el seno de la plantilla. Esta agrupación que cumplirá 63 años en agosto de este año. Es una de las más antiguas del Cuerpo y quiere volver a situarse como uno de los puntales de la Guardia Civil.
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