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Martín Blas alertó a la UDEF sobre el 'pendrive' de los Pujol: "No seáis tontos, no existe"

El exjefe de Asuntos Internos dijo al juez que no entregó un 'pendrive' ni "nada" de Método 3 a su entonces superior Eugenio Pino.

El exjefe de Asuntos Internos de la Policía Nacional Marcelino Martín Blas explicó al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que en julio de 2016 fue citado a una reunión en la que alertó al responsable de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), José Manuel García Catalán, que él no había tenido acceso a ningún 'pendrive' con pruebas sobre la familia Pujol.

"Dirán lo que quieran pero es que no hay, no existe; no seáis tontos, no existe", aseguró Martín Blas en aquella cita a la que asistió a pesar de que ya no era jefe de Asuntos Internos, pues había sido cesado el 26 de marzo de 2015 por orden directa del entonces director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino.

En su declaración del 17 de febrero, a la que ha tenido acceso Europa Press, Martín Blas desmonta a preguntas del juez la versión de Eugenio Pino, quien un día antes había dicho que fue éste quien le hizo entrega de un pendrive encriptado. "No me entregaron los detectives de Método 3 nada ni yo le entregué nada al señor Eugenio Pino", expone el exjefe de Asuntos Internos.

El relato de Martín Blas comienza cuando el juez le recuerda que Pino manifiesta que fue él quien recibió un pendrive de Método 3 que, dice el magistrado, "al parecer contiene actividades de dudosa legalidad". Tras negar esta versión, el comisario Martín Blas pide permiso para exponer un "antecedente" de finales de julio de 2016, cuando el entonces comisario general de la Policía Judicial, José Antonio Sánchez Aparicio, 'Chati', le citó en su despacho para hablar de este tema.

Martín Blas explica al juez De la Mata que se negó porque entonces estaba ya a las órdenes del juez Arturo Zamarriego al frente de la comisión judicial que investiga una grabación entre policías y el CNI en el marco de una derivada del 'caso Pequeño Nicolás'. Fue entonces, según su relato, "cuando surge la mediación de José Manuel Pérez Pérez, subdirector del Gabinete técnico del director de la Policía, Ignacio Cosidó".

"Con él", dice sobre Pérez Pérez, "sí tengo subordinación directa porque pertenezco al Consejo Asesor". Por ese motivo, Martín Blas accede a asistir a una reunión en la que, además del subdirector de Gabinete del anterior director de la Policía, están Sánchez Aparicio y el jefe accidental de la UDEF, José Manuel García Catalán, encargado de la investigación sobre la familia Pujol.

En esa reunión le preguntan (sin precisar quién) por un 'pendrive' que, dice Martín Blas, "relacionan con el Juzgado 14 de Barcelona, los detectives de Método 3 e información sobre la familia Pujol". "Me dicen que la información sobre la familia Pujol es buena; les expliqué que Método 3 no tiene nada que ver con la familia Pujol y les digo que no hay ningún pendrive", recuerda el exjefe de Asuntos Internos.

Martín Blas les remite al informe de entre 800 y 1.000 páginas de mayo de 2014 que elaboró y envió a la Fiscalía Anticorrupción a propósito de una investigación interna por la sospecha de que, le explica al juez, "policías de la UDEF podrían haber facilitado información a los detectives de Método 3". "De ahí salió no sólo que había una relación maliciosa entre Método 3 y policías de la UDEF sino que había indicios de blanqueo de capitales", añade.

Pino intentó hablar con él

Martín Blas da cuenta de dos intentos de Eugenio Pino de tratar de contactar con él a pesar de que se habían distanciados tras su cese de Asuntos Internos en medio de la conocida como 'guerra de comisarios'. El que fuera DAO hasta su jubilación en junio de 2016 lo intenta a través de un comisario el 28 de octubre y repite "una semana antes" de la declaración como testigo de ambos el 16 y 17 de febrero de 2017.

En octubre quería Pino explicarle que había presentado un escrito al juez De la Mata dando detalles sobre la procedencia del 'pendrive'. Finalmente, el ex DAO llama a Martín Blas una semana antes de declarar y de desdecirse ante el juez de su propio escrito. "Creo que deberíamos hablar", le comenta a su antiguo subordinado. "Vamos a ver, hemos tenido una relación de afecto pero ahora no tenemos nada que hablar", es la contestación de Martín Blas.

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