España se encuentra en riesgo de grave desertificación en los próximos años, pero qué medidas se pueden tomar para frenar el avance de este fenómeno. Este viernes, 17 de junio, miembros del Gobierno, como el presidente Sánchez o Teresa Ribera, han hecho hincapié en la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria e hídrica, atendiendo, según la ministra, "reduciendo las asignaciones de agua establecidas y pensando en un uso más inteligente" de los recursos.
Según los últimos datos de la Estrategia Nacional de la Lucha contra la Desertificación, casi tres cuartas partes del territorio español, un 74%, se encuentra en riesgo. La opción de paliar los efectos de este fenómeno exacerbado por la crisis climática y frente a los que la región mediterránea es la más vulnerable, corre a cuenta del Gobierno y de la acción individual de cada ciudadano. Andalucía y Cataluña son las regiones más afectadas por los procesos erosivos de más calado.
¿Qué puede hacer usted?
La ONG ecológica, Reforesta, ha publicado una serie de medidas que los ciudadanos pueden hacer por cuenta propia para proteger los paisajes españoles de la erosión y la escasez de agua, efectos que provocan la desertificación de los terrenos más áridos.
- Retrasar la aridez. Este proceso natural se ve agravado por el cambio climático. Por lo que los ciudadanos deben contribuir reduciendo su huella de carbono. Otra opción es participar como voluntario en procesos de reforestación y restauración del medio natural, iniciativas que vienen de ONG o instituciones locales.
- Retrasar la erosión. El primer paso para evitar la erosión, es no circular por el campo con vehículos motorizados o bicis, de esta forma no favoreceremos la erosión del terreno rural. Además, la acción del sector primario es fundamental, agricultores, ganaderos no pueden aplicar malas prácticas en su actividad que propicien la pérdida de sueño.
- Incendios forestales. Cada año, centenares de hectáreas quedan arrasadas por diferentes incendios forestales, algunas veces provocados por las altas temperaturas, y otras, por la acción del hombre. Para evitarlo, lo idóneo es no dejar basura en los montes ni hacer hogueras o barbacoas en medio de la naturaleza.
- Sobreexplotación de acuíferos. Otro de los efectos que provocan la desedificación es la escasez de agua. Si quieres ahorrar agua, un consejo es consumir productos de temporada para prevenir la pérdida de agua.
¿Qué puede hacer el Gobierno?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes en Madrid una iniciativa sobre restauración de paisajes y de agua "para la resiliencia" con la que combatir la desertificación y el estrés hídrico. Estos son algunos detalles del documento aportado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
- Determinación de las zonas más vulnerables a la variación de los recursos hídricos en relación con las variaciones climáticas
- Integración de las disponibilidades hídricas como criterio fundamental en la política de planificación territorial y desarrollo agrícola, forestal, industrial, turístico, urbano, etc.
- Reestructuración de regadíos mal planificados o ineficientes, o abastecidos por recursos hídricos
- Sobreexplotados o selección de cultivos con menores exigencias de agua y cultivos en épocas de menor consumo de agua.
- Aplicación de las técnicas de agricultura de conservación.
- Utilización racional de fertilizantes y productos fitosanitarios.
- Fomento de la eliminación de los restos agrícolas sin empleo de fuego en las zonas de cultivo situadas en zonas próximas a terrenos forestales. Control estricto de las quemas agrícolas.
- Fomento de un aprovechamiento, racional y compatible con la lucha contra la desertificación, de
la biomasa residual, agrícola y forestal.
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