En los últimos tiempos, ha surgido una curiosa tendencia que ha cobrado fuerza en las redes sociales: meter la ropa en el congelador antes de lavarla. Algunos usuarios aseguran que esta práctica elimina las bacterias de una forma más eficaz y prolonga la vida útil de las prendas. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?
El frío: un aliado temporal contra las bacterias
Es cierto que el frío puede tener un impacto en el crecimiento bacteriano. Sin embargo, es importante aclarar que el frío no mata las bacterias, sino que las inactiva temporalmente. Al disminuir la temperatura, se ralentiza el metabolismo de las bacterias, evitando que se multipliquen y causen malos olores. Es decir, las mantiene "quietas" hasta que vuelven a encontrarse en un ambiente con una temperatura adecuada para su desarrollo.
¿Por qué algunos piensan que el congelador es la solución?
- Eliminación de olores. Al reducir la actividad bacteriana, los olores desagradables asociados a la ropa sucia pueden disminuir.
- Preservación de colores. Algunas personas creen que el frío ayuda a fijar los colores de las prendas, evitando que se destiñan.
- Eliminación de ácaros. Se ha sugerido que el frío podría ayudar a eliminar ácaros del polvo, aunque no existen estudios científicos que lo confirmen.
Para arrojar luz sobre esta cuestión, el farmacéutico @farmaceuticofernandez ha compartido un vídeo en su perfil aclarando si meter la ropa en el congelador elimina verdaderamente las bacterias.
¿Es realmente efectivo congelar la ropa?
Si bien el congelamiento puede tener algunos beneficios, no es una alternativa al lavado tradicional. No elimina la suciedad, las manchas y la suciedad no desaparecen con el frío. Tampoco mata todos los microorganismos, algunos tipos de bacterias pueden sobrevivir a bajas temperaturas. Puede dañar ciertas prendas, ya que los tejidos delicados como la seda o el cuero pueden verse afectados por el frío. El uso del congelador para lavar la ropa también implica un mayor consumo de energía.
¿Qué es lo recomendable?
- Lavado tradicional. La mejor manera de eliminar las bacterias, manchas y olores de la ropa es siguiendo las instrucciones de lavado de cada prenda.
- Separación de la ropa. Separar la ropa por colores y tipo de tejido es fundamental para evitar que se dañen durante el lavado.
- Uso de detergentes adecuados. Elegir un detergente de buena calidad y adecuado al tipo de tejido garantiza una limpieza eficaz.
- Secado adecuado. Secar la ropa al aire libre o en una secadora a baja temperatura ayuda a eliminar la humedad y prevenir la aparición de malos olores.
Si bien congelar la ropa puede parecer una solución innovadora para algunos problemas relacionados con la limpieza, los expertos recomiendan seguir las prácticas de lavado tradicionales. El frío puede ser un aliado temporal para reducir la cantidad de bacterias, pero no es un sustituto del lavado con agua y detergente.
