El uso de dinero en efectivo ha descendido considerablemente en los últimos años, de hecho, las previsiones son claras: está condenado a desaparecer. Las autoridades internacionales y nacionales trabajan en la línea de una mayor digitalización. La llegada de las tarjetas de crédito y formas de pago como Bizum han hecho que la clásica forma de pago cada vez escasee más, sobre todo entre los más jóvenes, y busquen pequeños trucos para algunos gestos del día a día que aun necesitan del uso de billetes o monedas.
Todo esto es una realidad pero, ¿a qué acciones puede afectar en el día a día? Un informe del Banco Central de España afirma que el 39% de los encuestados menores de 35 años cree que su uso del dinero en efectivo disminuye con el tiempo. Aquellos que ya no usan billetes ni monedas, ante la inadaptación de algunos sectores, se ven obligados a buscar nuevos métodos improvisados para salir del paso: así ha surgido la nueva forma de coger un carrito de la compra sin necesidad de llevar monedas.
El carro de la compra, sin necesidad de monedas
El ritmo de vida, las empresas y los comercios deben adaptarse a la nueva realidad que cada vez está más cerca. Ejemplo de ello son las líneas de autobuses interurbanos: muchas de ellas continúan sin ofrecer la posibilidad de pagar el viaje con tarjeta de crédito. Así, muchos viajeros se quedan en sus dársenas y emprenden la búsqueda de un cajero, con el fin de obtener algo de dinero en efectivo que les permita viajar.
Esto mismo ocurre a la hora de coger un simple carro de la compra en el supermercado. El clásico método de tener que introducir una moneda para desencadenar el vehículo de carga continúa en funcionamiento -y no una moneda cualquiera, sino que para más inri suele ser de una cantidad específica-. Ante la situación, los usuarios de los grandes almacenes han ideado una segunda forma para poder disfrutar del servicio sin llevar monedas con ellos.
El truco es de lo más sencillo, y tan solo requiere utilizar un objeto que todo el mundo suele llevar consigo: una llave. Si bien es cierto que hay muchos tipos de llaves, la forma necesaria para que el método funcione es de las más comunes. Su parte superior debe ser del tamaño de una moneda -ya que es el objeto que se intenta emular- y forma redondeada. Basta con introducirla en la pequeña ranura para que el truco funcione y la cadena se desenganche, tal y como informa un usuario de la red social X.
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