El escritor, guionista y columnista de Vozpópuli Miquel Giménez ha presentado este martes su nuevo libro, “PSC: Historia de una traición”. Acompañado del director de Vozpópuli, Jesús Cacho, y del exdiputado de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, encargados de escoltarle en en el acto, Giménez ha desgranado el contenido de un trabajo, una “crónica de un doble fracaso”: por un lado, político; por otro, “un desgarro personal”, tras perder “amistades y esperanzas”. “Muy dolido”, con un dolor compartido por algunos catalanes asistentes a la cita en la Casa del Libro, en Madrid, en su exilio particular, Giménez ha radiografiado el independentismo a través de su propia experiencia vital, en conexión con el socialismo.
Con la carcajada por bandera, Miquel Giménez, orgulloso hijo de Miguel, un camarero cartagenero -“acho”- y con vocación anarquista, se ha reivindicado como un escritor alejado, no ya sólo de su militancia primera en la CNT y luego en el PSC, sino también de la izquierda “ágrafa” y de la derecha “carca”. “Yo tengo biblioteca”, ha enfatizado, citando a Arturo Pérez Reverte. “Yo consideraba que mi padre tenía derecho a vivir mejor, igual que un señor de Don Benito”, ha apuntado para justificar sus filiaciones iniciáticas, las mismas que le han llevado al desengaño del socialismo catalán.
“Creía que eran los míos, pero estaban los de siempre: los suyos, los que cuando entró Franco en Barcelona se rompieron las manos aplaudiendo, los que financiaron a Franco durante la Guerra Civil”, ha aseverado, citando con nombres y apellidos al empresariado catalán que históricamente ha guiado al movimiento nacionalista con las mismas “coordenadas”, según ha añadido Girauta: “La clase social, la red empresarial, las escuelas, las familias y aledaños”. “Si no eres de ahí, tienes que hacer grandes esfuerzos”, ha sentenciado el exdiputado de Ciudadanos: "El máximo ejemplo es Gabriel Rufián”.
Una "dictadura nacionalsocialista"
El nacionalismo catalán, ha insistido Giménez, es fruto de una “cultura política del pragmatismo indecente y la inmoralidad asumida” que ha derivado en una “dictadura”. “En estos momentos, en Cataluña manda el nacionalsocialismo. […] Las nuevas SS allí se llaman CDR”, ha afirmado el escritor, denunciando el “racismo” que campa en Cataluña, por la supuesta diferenciación entre los auténticos catalanes y los que no lo son: “Racismo es medir con un microcírculo craneano a la gente para ver si son judíos, y de ahí a Auswitch hay muy poquito”.
“Ya pueden violar, ya pueden asesinar…”, ha lamentado sobre la impunidad con la que determinados grupúsculos actúan en Cataluña: “Entren los que se lo han llevado crudo y los que aspiran a heredar esto, no queda sitio para la libertad”. Una libertad ideal a las que, sin embargo y pese a todo, Miguel Giménez no renuncia, y que es coincidente con sus principios más elementales, compartidos con la visión socialista: “Hay gente que vive muy bien a costa de otras que viven muy mal, y estoy sigue siendo perfectamente válido hoy en día, lo que pasa es que se han cambiado los disfraces”.
Giménez ha responsabilizado al PSC de la actual situación política. Y lo ha hecho apuntando directamente a su secretario general, Miquel Iceta, “el político más brillante que existe hoy en España, pero para mal”. “Iceta no tiene ideología”, ha lamentado, si bien reconociéndole que “debe de ser uno de los poquitos que leen”, y que es por eso que “ha llegado adonde ha llegado”. Iceta, con quien Girauta y Giménez coincidieron en sus inicios en política, es, a su parecer, uno de los culpables de que los condenados por el “procés” estén “paseando por la calle”. “Eso es lo que cuesta dar un golpe de Estado en España”, ha remachado.
El PSOE, "penetrado" por el PSC
Juan Carlos Girauta también ha rememorado sus tiempos mozos con Giménez y un joven Iceta, con quien coincidió en el partido donde descubrieron “una mancha que sigue contaminando hoy la política española”. “El PSC de Iceta ha penetrado al PSOE”, ha enfatizado el exdiputado de Ciudadanos, quien, además de abandonar la representación política, se refiere jocoso a su pasado catalán: “Decían en Cataluña que Madrid no tiene sensibilidad… Ahora que ya no soy catalán puedo decirlo: Madrid demuestra una incapacidad muy notable a la hora de evaluar el movimiento catalán, un movimiento de ladrones y golpistas, y que se mueven fuera de la ley”.
Con un tono sosegado y no por ello suave, Girauta ha criticado “el gran equívoco de la política española” que “ahora vuelve”. Eso es, ha dicho, la captación del voto del PSOE a través del PSC, como ya ocurrió después de la Transición: “Atrapar el voto que de forma natura iba hacia Felipe González y convertirlo en el activo de un grupo de familias de la burguesía catalana, básicamente nacionalistas, que podrían haber caído en el lado de Convergencia”.
Una revolución a carcajadas
Por su parte, Jesús Cacho ha defendido que el problema no es Cataluña”, sino España, “un régimen que ha llegado a estas alturas exhausto”, “muerto por agotamiento” como consecuencia de una “corrupción galopante”, no sólo en la política, sino también periodística y judicial. “Nada habría ocurrido sin la traición de la izquierda”, ha dicho: “Estamos echando la siesta sobre un volcán a punto de estallar”. “El nacionalismo ha jugado sin equipo contrario” un “partido que España ha perdido por incomparecencia del Gobierno”, ha reseñado el director de Vozpópuli, ahondando en el símil futbolístico: “El nacionalismo ha tirado un penalti sin portero”.
“¿Vamos hacia la balcanización de este glorioso país?”. Ante esta incógnita, Cacho aboga por una “revolución liberal, no en el sentido economista del término”, tal y como defiende en su artefacto literario el propio Giménez, a quien el director de Vozpópuli ha agradecido su labor como columnista del diario: “Has resultado ser un bombazo con una calidad y una cantidad enorme de seguidores”. Presentes en el acto algunos de ellos, catalanes en buena parte, han elogiado también al escritor, que se ha despedido con humor tras “este esperanzador mensaje”. La ironía ha desatado una risotada: “Ríanse, porque no hay dictador que aguante una plaza llena de gente a carcajadas”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación