La renovación del concierto de Muface para el periodo 2025-2026 ha generado una gran controversia en el sector sanitario. Tanto el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) como la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) han expresado su preocupación por la propuesta de subida de las primas, considerándola insuficiente para garantizar la viabilidad y calidad del servicio.
Ambas organizaciones advierten que una financiación inadecuada podría provocar un éxodo de funcionarios hacia la sanidad pública, debido a la reducción de la oferta y calidad de los servicios privados. Esta situación no solo perjudicaría a los mutualistas, sino que también podría generar una mayor presión sobre el sistema sanitario público.
ASPE advierte de un éxodo hacia la sanidad pública
ASPE, que representa a más de 1.300 centros sanitarios privados en España, ha sido clara en su comunicado: la subida de prima que contempla el Gobierno es insuficiente para asegurar la viabilidad económica del concierto de Muface. Según la patronal, si no se revisa al alza, la remuneración será deficitaria para los centros, lo que podría provocar que muchos dejen de concertar sus servicios con Muface, limitando así el acceso de los mutualistas a la sanidad privada.
Carlos Rus, presidente de ASPE, ha alertado sobre el impacto que esto tendría en el sistema sanitario público. "El incremento de la prima debe garantizar el acceso a un cuadro médico completo en todo el territorio", señala Rus, "si no, los mutualistas elegirán la sanidad pública al no haber centros ni médicos disponibles, lo que incrementará la tensión en las listas de espera del Sistema Nacional de Salud". La patronal subraya que esta situación podría desincentivar a los funcionarios a optar por la sanidad privada, lo que provocaría un éxodo masivo hacia la sanidad pública, generando un colapso en la atención primaria, las consultas externas y las cirugías.
La falta de financiación podría reducir el cuadro médico
Uno de los principales problemas que señala ASPE es que la financiación insuficiente ya ha generado, en los últimos años, una situación insostenible para muchos centros sanitarios privados. La diferencia entre lo que paga Muface por mutualista y el coste real de los servicios ha llevado a que muchos centros dejen de concertar. Esto ha provocado, a su vez, una reducción en el cuadro médico disponible, especialmente en ciertas especialidades médicas de alta demanda, como la diálisis o la oncología.
La patronal asegura que, si no se incrementa significativamente la prima, se mantendrá esta tendencia de centros que no concertan, lo que reducirá aún más la accesibilidad de los mutualistas a ciertos servicios. "El incremento de la prima por parte de Muface debe ir dirigido a garantizar un cuadro médico completo en todo el territorio nacional", apunta Rus, "y a que los mutualistas reciban un servicio de calidad con acceso efectivo a todas las especialidades".
Un aumento insuficiente en el nuevo concierto de Muface
La propuesta actual del Gobierno contempla un aumento del 24% en la prima de Muface para el año 2025, seguido de un incremento del 1% en 2026, lo que supone una subida media del 12,5% durante los dos años de concierto. Tanto ASPE como IDIS consideran que este incremento es insuficiente para cubrir los costes de las prestaciones sanitarias que requiere el colectivo de mutualistas.
ASPE ha reclamado una revalorización significativa de la prima que equipare el gasto en mutualistas con el gasto público sanitario por ciudadano, que actualmente se sitúa en los 1.608 euros anuales. En comparación, la prima media de Muface es de solo 984 euros por mutualista, muy por debajo del régimen general. Esta diferencia, según la patronal, no solo afecta a la rentabilidad de los centros sanitarios, sino también a la calidad y accesibilidad de los servicios que reciben los mutualistas.
El impacto en la sanidad pública si no se actúa
Ambas organizaciones coinciden en que, si no se incrementa la prima de manera suficiente, el impacto en la sanidad pública será inmediato y grave. Actualmente, el 70% de los funcionarios adscritos a Muface eligen voluntariamente su asistencia médica en la sanidad privada, lo que contribuye a aliviar la carga sobre el Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, si las aseguradoras y los centros sanitarios privados deciden abandonar el modelo de mutualismo administrativo debido a la falta de rentabilidad, estos funcionarios se verían obligados a recurrir a la sanidad pública.
Este escenario, advierte IDIS, supondría un aumento en la demanda de servicios de atención primaria, urgencias y consultas especializadas, lo que agravaría aún más los problemas de accesibilidad y listas de espera que ya existen en el sistema sanitario público. Según datos del propio IDIS, las listas de espera para consultas externas y cirugías podrían incrementarse de manera significativa, empeorando la situación para todos los usuarios del sistema de salud.
IDIS reclama un modelo sostenible
Desde la Fundación IDIS, que agrupa a las principales empresas e instituciones del sector sanitario privado, se ha subrayado la importancia de que el nuevo convenio de Muface permita unas condiciones financieras y sanitarias que garanticen la sostenibilidad del modelo. En su comunicado, IDIS destaca que, mientras que la inversión per cápita en el sistema público ha crecido un 53% en los últimos diez años, el gasto destinado a las mutualidades lo ha hecho solo en un 32%, lo que ha generado pérdidas de más de 142 millones de euros anuales en el caso de Muface.
Para la Fundación, es crucial que el incremento de la prima permita a las aseguradoras cubrir de manera equilibrada los costes económicos y de prestación sanitaria que requiere la cobertura de los mutualistas. De lo contrario, la alta siniestralidad del colectivo, que actualmente ronda el 110%, seguirá generando pérdidas insostenibles para las entidades que prestan servicio a este régimen.
El riesgo de un colapso sanitario
El mensaje tanto de ASPE como de IDIS es claro: si el nuevo concierto de Muface no contempla un incremento de la prima suficiente para garantizar la viabilidad económica de los centros sanitarios privados, el modelo de mutualismo administrativo podría colapsar. Esto no solo afectaría a los mutualistas, que verían reducido su acceso a la sanidad privada, sino también al conjunto del sistema sanitario español, que se vería sobrecargado por la afluencia de nuevos usuarios.
"Si las aseguradoras optan por abandonar el modelo, se generará una situación muy compleja para el propio sistema sanitario", advierte IDIS. "Sumar la asistencia de este colectivo al Sistema Nacional de Salud tendría un impacto directo en la actividad pública, afectando a las listas de espera y a la calidad de los servicios".
Un modelo en riesgo
La conclusión a la que podemos llegar es que la renovación del concierto de Muface es un tema crucial para el futuro de la sanidad en España. Tanto ASPE como IDIS insisten en que la propuesta actual del Gobierno es un primer paso, pero no es suficiente para garantizar la sostenibilidad del modelo. Si no se incrementa de manera significativa la prima para los mutualistas, el riesgo de un colapso sanitario es real y podría afectar no solo a los funcionarios, sino a todos los usuarios del sistema de salud.
El debate sobre la financiación de Muface pone sobre la mesa la necesidad de encontrar un equilibrio que permita a los centros sanitarios privados seguir prestando sus servicios sin incurrir en pérdidas, mientras se garantiza la accesibilidad y calidad de la atención para los mutualistas en todo el territorio español. El futuro del mutualismo administrativo está en juego, y con él, la estabilidad de todo el sistema sanitario.
