El comercio electrónico ha aumentado notablemente en los últimos años. Millones de personas se suman al carro y se decantan por comprar ropa, tecnología y todo tipo de bienes y objetos por Internet, en detrimento del comercio tradicional. Así, cada día millones de paquetes se reparten por las casas de toda España -y del mundo-, aunque el destinatario del pedido no siempre esté en ella. Así, los vecinos se convierten en un aliado esencial para recibir y recoger estos paquetes, mientras muchos de ellos no conocen los riesgos: las autoridades imponen multas de más de 100.000 euros si estos no cumplen una condición específica.
La protección de datos es la clave del conflicto. Cada uno de estos paquetes lleva impresos datos personales del destinatario: nombre y apellidos, datos de una persona de contacto en caso necesario, número de teléfono y dirección, entre otros. La filtración de este tipo de información a terceros es donde radica el problema, y el origen de estas cuantiosas multas. Aun así, hay una forma de evitarlas y poder continuar con este habitual gesto.
30 millones de euros
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) revela en su último informe que el pasado 2023 se impusieron 367 multas a empresas y particulares, que en total sumaron casi 30 millones de euros. Las reclamaciones por parte de los usuarios que hacen este tipo de pedidos y reciben a los repartidores de mensajería han aumentado en los últimos años: en 2023 la agencia recibía casi 21.600 reclamaciones, un 43% más que en 2022 y un 55% más que en 2023. El malestar aumenta por el trato que estas empresas hace de los datos personales, que una vez entregados, escapan al control del usuario.
Las denuncias y reclamaciones por la entrega de paquetes a vecinos y terceros aumentan, y las autoridades toman partido. Son muchas las comunidades de propietarios que no cuentan con conserje, y ante la necesidad de recibir el envío, toca pedir favores. Pero es posible que este gesto llegue a su fin: el pasado año, la AEPD registraba tres casos entre los que se hicieron un total de 350.000 euros.
La condición para evitar multas y sanciones
Para evitar las multas, los vecinos y propietarios deben cumplir con una condición: la autorización expresa por parte del destinatario del paquete y aquel que ha pedido el favor de recibirlo. Es conveniente que quede por escrito para evitar posibles problemas en un futuro. A la vez, es conveniente hablar de quién suele recibir este tipo de multas. Se trata de las empresas de mensajería, ya que son ellas las responsables y encargadas de proteger los datos y la privacidad de sus clientes.
Además, los repartidores también deben tener especial cuidado a la hora de entregar el paquete, no solo con el destinatario, sino con el lugar donde lo dejan. En ocasiones, sin aviso ni autorización previa, dejan la entrega en ubicaciones poco adecuadas. Una de las tres cuantiosas multas que recoge la AEPD en 2023 se basaba en esto: la empresa recibía una sanción de 140.000 euros por dejar un paquete en un local comercial, el cual "expuso la información personal del destinatario y sin su autorización para ser entregado al vecino comercial".
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