Mariano Rajoy ha reunido este lunes a los principales dirigentes del partido en el Comité Ejecutivo Nacional del PP, que tiene previsto ordenar el debate de su Congreso Nacional con la aprobación del reglamento y los horarios de este cónclave que se celebrará en febrero.
Esta tarde, después de la reunión del Comité, finalizará el plazo de presentación de enmiendas a las cinco ponencias que se van a discutir en el cónclave, incluida la política y de estatutos, que es la que más expectación despierta.
Y es que la reunión de la cúpula del PP y los barones del partido se produce tras unos días en los que se ha intensificado el debate interno en torno a las incompatibilidades de cargos y a la forma de elegir al líder.
Debates que comenzaron la semana pasada con el anuncio del PP madrileño de Cristina Cifuentes de enmendar la propuesta de la ponencia de estatutos que apuesta por un sistema de doble vuelta para elegir al presidente del partido. Si en la propuesta inicial los militantes votan en una primera fase y los compromisarios en la segunda, los 'populares' madrileños quieren que los afiliados tengan la palabra tanto en la primera como en la segunda vuelta.
Aunque la dirección está dispuesta a transaccionar algún aspecto para contentar a Madrid, el vicesecretario de Organización y coordinador de la ponencia, Fernando Martínez-Maillo, ya advirtió el otro día de que su propuesta es la mayoritaria.
Pero es tal vez otro aspecto de los estatutos el que más debate va a levantar, en opinión de muchos dirigentes: las incompatibilidades y la acumulación de cargos.
A la espera de conocer el conjunto de las enmiendas, Maillo ya adelantó el otro día que hay varias relativas a la acumulación de cargos y al sistema de incompatibilidades -un sistema que no se ha modificado en la ponencia que se lleva al congreso-. Además, varios dirigentes regionales y provinciales han confirmado a Efe que aunque las cúpulas territoriales no presentarán enmiendas sí lo harán compromisarios de diversos puntos de España a título individual.
Este asunto coloca a María Dolores de Cospedal en el centro del debate. La secretaria general es ahora ministra de Defensa y mantiene también su cargo de presidenta del partido en Castilla-La Mancha.
En el partido hay quienes creen que Cospedal debería dejar la Secretaría General, quienes piensan que debe abandonar al menos uno de sus dos cargos en el partido -el nacional o el regional- y quienes la defienden con firmeza y esperan que siga manteniendo sus cargos.
En cualquier caso, es evidente que el futuro de María Dolores de Cospedal, si ella quiere seguir en el puesto, depende en última instancia de Mariano Rajoy, quien la apoyó hace unos días subrayando que tiene "méritos suficientes" para desempeñar cualquier función y más de una, pero no ha confirmado si la mantendrá en el puesto.
El debate, por tanto, sigue abierto, y si no hay anuncios previos, lo estará hasta la celebración del congreso.
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