"Tenemos una preocupación que nos lleva a un estado de alerta pero no de alarma". Son las declaraciones a Vozpópuli del presidente de España de Noche, Ramón Más, en referencia al aumento de las denuncias de pinchazos en discotecas y festivales que se están difundiendo en los últimos días por varios puntos de la geografía española.
Unas cifras que van creciendo después de los fines de semana y ya se reparten por muchas zonas distintas. Cataluña es la región, donde más denuncias se han recogido y los Mossos d'Esquadra investigan al menos 17 denuncias de víctimas que dicen haber sufrido pinchazos en discotecas. Doce de los casos presuntamente han ocurrido en locales de ocio de Lloret de Mar y los otros cinco en la capital catalana.
En el País Vasco la Ertzainza cuenta con una docena de casos pinchazos a mujeres registrados en los últimos quince días. A pesar de sus investigaciones en ninguno de ellos se han encontrado restos de sustancias tóxicas. Una situación similar a la de Cataluña.
El miedo crece en redes sociales
Donde las autoridades sí encontraron restos fue en el caso de una niña de 13 años en Gijón que dio positivo en éxtasis líquido. En la denuncia la joven dijo que sintió un pinchazo en el muslo. Ahora el caso está siendo investigado por la Policía Nacional.
También en Cantabria se ha abierto una investigación porque varias personas recibieron asistencia sanitaria por posibles pinchazos en el Festival de Reggaeton de Santander. La psicosis y el miedo siguen extendiéndose como la pólvora acentuada por la presión de las redes sociales. Cada día aparece un nuevo testimonio de más víctimas.
La gran mayoría, por no decir casi todas, de las denuncias se están produciendo por víctimas que estaban en locales de ocio nocturno. Ese detalle no ha pasado desapercibido y el sector de la noche se encuentra pendiente de todas las novedades que se van produciendo y colaborando con las fuerzas de seguridad en las pesquisas.
Una ayuda activa que se fundamenta en dos pilares. En primer lugar ofreciendo a los investigadores las imágenes de las grabaciones de las agresiones. También son los primeros en asistir a las víctimas llamando al 112 para que reciban asistencia sanitaria y también al 091. Por el momento no se han producido detenciones en ningún punto de España.
Desde gamberradas a retos virales
"No tenemos constancia de que detrás de esos pinchazos haya agresiones sexuales o robos", explica Ramón Más a Vozpópuli. Los pinchazos en la discotecas a jóvenes no es un hecho delictivo nuevo. Los primeros casos se remontan al año pasado en Inglaterra, Francia o Bélgica. Tuvo su momento de explosión y de repente se paró. No se terminó de aclarar nunca qué sucedió.
"Detrás de la lógica preocupación hay protocolos para seguir en el caso de que se produzcan víctimas y denuncien", asegura Más. Por el momento las autoridad es no descartan ninguna hipótesis respecto a estos sucesos. Pueden ir desde gamberradas hasta retos virales. "No vamos a anticipar ninguna hipótesis pero hay que mantener los mensajes de tranquilidad y vamos a esperar la evolución de los casos. Están muy localizados, comenzaron en San Fermín, después se trasladaron a Francia y acabaron en Gerona", afirman.
Ahora la intención de los locales de España de Noche es "anticipar el escenario" de la situación de los pinchazos. Han ampliado los niveles de concienciación contra casos de violencia de género para herramienta para luchar contra la "cultura del miedo". "Han sido unos casos puntuales, eso sí extraordinarios con una gran atención mediática y social", añaden.
Más pruebas contra los autores
"Tenemos que asumir la responsabilidad de anticipar la capacidad de respuesta, más allá del tema de los pinchazos, en el debate de la sumisión química. Tenemos los protocolos para garantizar que las chicas, si se produce cualquier tipo de mareo o desvanecimiento, cuenten con personas que las atiendan y las cuiden", relata Más.
Aparte de la custodia de las cámaras de seguridad los locales de ocio nocturno están en alerta para aportar toda la información de cualquier sala de España a las fuerzas y cuerpos de seguridad. "Tenemos que conseguir más pruebas por si se puede retener a alguien que esté implicado en estos fenómenos de dimensión mediática", afirma.
Y es que las discotecas españolas buscan "despejar algunas de las incógnitas" que aún están sobre la mesas. De momento, las fuerzas de seguridad han conseguido dar respuestas a varias de las preguntas. Ninguna de las víctimas de los pinchazos sufrieron posteriormente robos o agresiones o abusos sexuales. Esta circunstancia hace dudar sobre la finalidad de la sumisión por parte de sus autores.
Otra de las dudas es conocer qué sustancia estupefaciente utilizaron para ello. En muchas de las denuncias no había rastro de drogas en el organismo de las víctimas. Un asunto lógico ya que algunas de estas drogas tardan en desaparecer pocas horas. Solo hay una denuncia donde se encontró éxtasis líquido. Fue en la menor de 13 años de Gijón.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación