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Los pinos huelen feromonas sexuales de insectos para protegerse contra plagas

Cuando el árbol percibe la presencia de feromonas de insectos pero no hay puesta de huevos la reacción es mínima, mientras que si el árbol detecta que el insecto pone huevos, activa una respuesta en cascada para eliminarlos

Los pinos detectan las feromonas sexuales de los insectos para protegerse contra las plagas, según una investigación del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB) que, por primera vez, ha comprobado cómo los árboles se defienden de las puestas de huevos de insectos.

El estudio, que publica la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), se ha centrado en ejemplares jóvenes de pino silvestre y de la mosca Diprion Pini, que infesta habitualmente los bosques de coníferas del hemisferio Norte. El trabajo ha demostrado por primera vez que las plantas son capaces de detectar las feromonas que emiten los insectos para reproducirse y, así, poderse proteger de las plagas, según ha explicado el investigador del CREAF Ander Achotegui-Castells.

La investigación ha comprobado que cuando el pino percibe la presencia de feromonas de insectos pero no hay puesta de huevos la reacción es mínima, mientras que si el árbol detecta que el insecto pone huevos, activa una respuesta en cascada para eliminarlos. "El árbol activa un sistema de 'priming', es decir, moviliza unas defensas previas poco costosas energéticamente ante el peligro que le permiten reaccionar con más fuerza si el ataque se concreta pero, al mismo tiempo, no perder mucha energía si no acaba habiendo una agresión", ha indicado Achotegui-Castells.

Según el investigador, algunos insectos –como la mosca Diprion pini– agujerean las hojas de los pinos para poner sus huevos y si las larvas consiguen salir, se comen las hojas del árbol y ponen en peligro su supervivencia. El ecólogo del CREAF ha aclarado que "las hembras ponen los huevos en las hojas de los pinos para facilitar alimento tierno a las larvas recién nacidas".

Una de las estrategias del pino para protegerse de un ataque una vez ha identificado las feromonas del insecto es aumentar los niveles de agua oxigenada de las hojas donde el insecto ha puesto huevos para favorecer que éstas se necroticen y la puesta se deteriore. Otra acción que activan los árboles es emitir compuestos volátiles para atraer otros animales que parasiten los huevos e incrementar la expresión de genes defensivos.

Para llevar a cabo la investigación, los ecólogos expusieron varios pinos a feromonas sintéticas y luego hicieron puestas de huevos con parejas de Diprion Pini.

Otros grupos de pinos servían como control y se expusieron al disolvente de la feromona sintética, el hexano, o a ninguna sustancia, y el resultado es que los árboles expuestos a las feromonas sólo tuvieron un 40% de huevos viables de la mosca en sus hojas mientras que los árboles no expuestos un 60%.

Hasta ahora, lo único que se había podido demostrar es que una planta determinada (Solidago altissima) respondía a algunos compuestos que no son feromonas emitidos por un insecto que se come sus hojas, por lo que, según los investigadores, "este nuevo hallazgo marca un hito en cuanto a la capacidad olfativa de las plantas". 

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