Podemos cumple este martes tres años desde que fuera presentado en sociedad un 17 de enero de 2014 en el Teatro del Barrio de Lavapiés (Madrid). Sin embargo, el partido morado no ha invitado a su militancia a ningún acto de celebración por el camino recorrido desde entonces. La crisis de identidad que atraviesa y la dura batalla que moderados y revolucionarios libran sobre su rumbo político empañan la efeméride. La mayor de las atenciones y los esfuerzos están puestos en el cónclave de Vistalegre II (del 10 al 12 de febrero), la Asamblea Ciudadana de la que saldrá un nuevo Podemos y quizá una escisión. El riesgo es elevado y ya no escapa a nadie.
Ante semejante cita, decisiva y trascendental, el ánimo de la dirección no está para festividades. Más bien al contrario, sus principales representantes muestran estos días su talante aguerrido, de máxima competición. Aunque eso sí, procurando no rebasar los límites de la respetabilidad. Hay consigna general para evitar grotescos episodios como la trifulca en Twitter de la pasada Nochebuena.
Entretanto, es el líder del partido, Pablo Iglesias, el primero que está buscando firmar una pax romana y que la verdadera fiesta de Podemos tenga lugar en Vistalegre II, que el Congreso se convierta en un homenaje a las siglas, que los abrazos rotos se tornen en unidad y cierre de filas. Pero, de momento, el secretario general está pinchando en hueso y fracasando en el intento, pese a estar en permanente contacto con el número dos y responsable Político, Íñigo Errejón.
Los afines al también portavoz parlamentario, otrora colaboradores de Iglesias, conocen el paño y están convencidos de que el marco idóneo para defender sus ideas y su proyecto de un Podemos transversal y aperturista, al servicio de una "mayoría popular", es irremediablemente el plenario de dicho cónclave, el de todos los militantes, y no tanto estas semanas de antes. Por ello, rehúyen los cantos de sirena del aparato y en lugar de dejarse seducir, pasan al ataque, a la ofensiva.
Basta con mirar la retrospectiva que hacen de la gestión de Iglesias al frente del partido, calificando su mandato de "soberbio" e "inmaduro" en el documento político que han presentado de cara a Vistalegre II. "La gestión de las negociaciones de gobierno improductivamente y la percepción de inmadurez y soberbia por una parte importante de nuestro potencial electorado explican los resultados del 26J, en los que la confluencia con IU no pareció funcionar", reza el borrador Desplegar las velas: un Podemos para gobernar. Un juicio demoledor y toda una declaración de intenciones.
Los 'errejonistas' están convencidos de que el marco idóneo para defender sus ideas es irremediablemente Vistalegre II y no tanto estas semanas de antes
Ni los inscritos en Podemos ni sus círculos han sido llamados a felicitarse, conjuntamente, en medio de las diferencias estratégicas y organizativas de pablistas, errejonistas y anticapitalistas, por los logros alcanzados en estos tres años. El único acto previsto en la agenda del día es la participación del diputado y responsable de Relaciones Institucionales del partido, Pablo Bustinduy, en el debate España: retos y desafíos para el sistema político después de la crisis gubernamental, organizado en el Instituto Francés de Madrid.
Este hecho es un síntoma evidente de que unos y otros quieren pasar página cuanto antes y dejar atrás el Podemos de Lavapiés, extenuado, falto de la frescura y la capacidad de sorpresa de antaño, para empezar a ahormar un proyecto de futuro, sólido y bien definido, que les conduzca a ser la fuerza gobernante desde la hegemonía de la izquierda.
El puente de la bisoñez
Y así, el día en que Podemos cumple tres años sus familias siguen haciendo campaña, por supuesto de manera separada, para superarlo. El secretario de Organización, Pablo Echenique, integrado en el equipo 'Podemos para Todas' tendrá oportunidad de respaldar la apuesta oficialista en un acto en Barcelona, dentro de la ruta Atarse los Cordones. Por su parte, el responsable de discurso de Podemos y mano derecha de Errejón, Jorge Moruno, viaja al País Vasco para rescatar la defensa de la renta básica incondicional como bandera del programa social de 'Recuperar la ilusión'. Fue precisamente Moruno una de las tres mentes, junto a Iglesias y el eurodiputado y miembro de Anticapitalistas, Miguel Urbán, que dieron forma a la idea de Podemos a finales de 2013. Lo hicieron con más coincidencias que discrepancias. Ahora, cruzado el puente de la bisoñez, las primeras son las menos. El aniversario más triste.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación