La propuesta realizada por Compromís a Unidos Podemos para que retire su moción de censura contra Mariano Rajoy, carente de apoyos suficientes, y participe en una segunda que genere "más consenso", ha generado profundo malestar en el seno de la formación morada. Tanto que, además de confirmar que no piensan en absoluto retirar su moción, han ninguneado a los nacionalistas valencianos con el mayor de los silencios. Ningún miembro del grupo parlamentario de Unidos Podemos ha salido en la Cámara baja a valorar la propuesta de Joan Baldoví y sus tres compañeros de filas (Marta Sorlí, Enric Bataller e Ignasi Candela, que han comparecido juntos en rueda de prensa.
Si bien Baldoví ha confirmado que "por coherencia" y por "compartir los motivos de la moción", entre ellos una "intromisión obscena del Ejecutivo en el poder judicial", los cuatro diputados de Compromís que hay en el Grupo Mixto votarán a favor de la moción. Tal apoyo ya se lo transmitieron a los portavoces de Podemos hace semanas en una reunión con ellos sobre la moción de censura. Los nacionalistas valencianos son los únicos que han garantizado a los de Iglesias el voto favorable en esta iniciativa extraordinaria, que será debatida el 13 de junio.
"Desde el absoluto respeto a la independencia de cualquier formación política, les pedimos que retrasen o aplacen la discusión de esta moción en tanto el PSOE tenga configurada su nueva dirección", ha señalado Baldoví en rueda de prensa. Ese paso es necesario, según el diputado de Compromís, para que "empecemos a discutir una moción de censura nueva, que tenga alguna posibilidad de salir adelante y un apoyo muchísimo mayor de esta Cámara", ha comentado.
El portavoz de Compromís en el Congreso ha recalcado realizan esta propuesta "de forma autónoma", sin haberla "hablado", es decir, preparado antes con ningún otro partido. Eso sí, Baldoví ha dicho que ha querido comunicársela antes de la rueda de prensa a Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en la Cámara Baja, pero que no ha sido posible. Mejor suerte ha habido con Xavier Domènech, portavoz parlamentario de En Comú (socio catalán de Podemos), al que le ha explicado que esto no va contra nadie. Domènech le ha contestado, según Baldoví, que "le parece bien y que están a la espera de si el PSOE hace algún movimiento". La formación morada y sus confluencias consideran, tal y como ha publicado Vozpópuli, que una posible abstención socialista en su moción de censura ya evidenciaría un cambio en el rumbo que ha mantenido el PSOE hasta ahora.
Precisamente al PSOE ha hecho Baldoví otro emplazamiento en su rueda de prensa. Al partido que ahora lidera Pedro Sánchez tras las primarias del domingo, le ha pedido algún "gesto de buena voluntad" para demostrar que no piensa permitir que Rajoy siga gobernando en el próximo año, puesto que, a su juicio, tiene prácticamente asegurado el apoyo parlamentario para sacar adelante los PGE de 2017 (se votan la próxima semana) y los del año próximo (que llegarán a la Cámara en otoño). "No se pueden ganar primarias haciendo alusiones a que el PP está gobernando por la abstención de algunos de sus compañeros. Y luego permitir que Mariano Rajoy gobierne tranquilamente y saque los Presupuestos", ha enfatizado Baldoví.
"A Rajoy no se le saca de La Moncloa pidiéndole que dimita o en las comisiones de investigación. Sólo hay un camino, que pasa por la moción de censura", ha recalcado, pidiendo a Sánchez que "sea coherente con aquello que ha predicado en la campaña de las primarias". Baldoví no ha precisado cómo debería ser ese "gesto de buena voluntad", aunque ha dicho que podría valer con una declaración del propio Sánchez o de su nuevo portavoz parlamentario, José Luis Ábalos, diciendo que el PSOE está abierto a negociar con todos los grupos una segunda moción de censura. Preguntado por Vozpópuli sobre si una eventual abstención del PSOE en la votación d la moción el 13-J (hasta ahora se ha situado en el 'no'), sería tal gesto en esa dirección, Baldoví ha reconocido que sí supondría un buen comienzo, algo "favorable". No obstante, ha incidido en que "decir que se comparten los motivos de la moción y que no se descarta presentar otra", como ha atribuido al PSOE, es quedarse "corto".
En cuanto a los tiempos de una segunda moción de censura, el diputado de Compromís ha planteado que podría empezar a negociarse en julio, reflexionar en las vacaciones de agosto y presentarla ya en septiembre, en el siguiente periodo de sesiones.
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