La Policía Local de Granada ha detenido en la madrugada de este sábado a un varón de 28 años tras una presunta agresión con un hacha a otro de 27 años en el piso que compartían. El segundo fue trasladado a un centro de salud próximo para la valoración de las heridas sufridas.
Según concreta la Policía en una nota de prensa, el suceso se produjo poco antes de las 5,10 horas, cuando recibieron un aviso de una riña en un piso de la avenida Maracena, a donde se desplazan dos unidades que observan en un balcón a una persona con sangre por todo el cuerpo y solicitando sus servicios.
Una vez pudieron acceder los agentes al interior del inmueble, observaron la vivienda revuelta con cristales rotos al parecer de botellas arrojadas indicio de haberse producido una pelea.
La persona que se encontraba en el balcón explicó que vive en régimen de alquiler en la vivienda, ocupando una de las habitaciones y compartiendo el piso con otras dos personas, uno de los cuales era la que le había agredido. A su vez mostró a los agentes las heridas sufridas en manos, abdomen y cabeza.
Asimismo, observaron daños en la puerta de la habitación de la víctima, restos de sangre e incluso un teléfono móvil fracturado por un impacto. El hombre manifestó que la agresión derivaba de desavenencias en el tema doméstico y que tras haberle golpeado en repetidas ocasiones con un hacha, el agresor se había encerrado en su habitación.
Los policías se dirigieron al dormitorio indicado y contactaron con el presunto agresor, que mostraba una actitud nerviosa y presentaba varios cortes y erosiones en los brazos. Corroboró, no obstante, la versión del inicio de la pelea por desavenencias domésticas y justificó el ataque como respuesta a amenazas que virtió sobre él la presunta víctima.
Al indicar el agredido que había sido atacado con un hacha, los agentes preguntaron por esta al presunto agresor, manifestando que la había arrojado por la ventana hacia las vías del tren. Los agentes pudieron localizar el arma, así como cierta cantidad de botellas de cerveza.
En el piso se encontraba una tercera persona, morador al igual que los otros dos, que al iniciarse la discusión se encerró en su habitación por seguridad y habiendo sido él quien realizó la llamada de emergencia. Así las cosas, la Policía ha detenido al presunto agresor y lo ha trasladado a dependencias policiales donde permanece hasta su puesta a disposición judicial.
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