Cada día que pasa sin que Yolanda Díaz despeje la incógnita de su proyecto político, el PSOE se molesta un poco más. Según ha sabido este diario, el malestar en Ferraz con la vicepresidenta segunda va en aumento desde que les hiciera una pinza con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con la cesta de productos básicos a precio limitado y con la bajada del IVA de esos productos que propuso el jefe de Génova.
Pese a que en público los socialistas confían en que tanto Yolanda Díaz como sus aliados de Unidas Podemos lleguen a un acuerdo que les deje con opciones de sacar un buen resultado electoral, lo cierto es que en privado, las fuentes consultadas reconocen estar enfadadas con su 'aliada': "No termina de arrancar su proyecto político y nos hace pinzas con Feijóo", lamenta un destacado dirigente socialista.
Más allá de la jugarreta de los productos básicos ideada por la líder de Sumar y Alberto Núñez Feijóo, que la prepararon juntos en una cena, cabe tener presente un apunte importante. Y es que la ministra de Trabajo y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llevan varias semanas sacudiéndose izquierdazos. Desde el impuesto a las energéticas y a la banca que el líder socialista 'robó' a Díaz en verano, pasando por el fichaje de dos expertos otrora vinculados al PSOE que la dama roja para Sumar.
Una pelea sin sentido
En verdad, no deja de ser llamativa la disputa entre los socialistas y Díaz por los mismos votantes. Y todo porque el traspaso de votos que más preocupa en la dirección del PSOE es el que se va de su partido hacia el PP. En Ferraz consideran pinchado el efecto Feijóo: "La transferencia de votos del PSOE al PP ya es menor. Estamos corrigiendo el efecto Feijóo. Es cierto que el votante del PSOE está menos movilizado que el votante del PP o de Vox. Y es una tarea pendiente en la que estamos trabajando. Por eso, estamos con la campaña del 'Gobierno de la gente", zanjó este lunes el secretario de organización, Santos Cerdán.
En Sumar, no obstante, ven al presidente desubicado en el espectro ideológico por atizar un día a los empresarios y estar junto a fondos de inversión al otro. Es más, fuentes del proyecto que prepara Yolanda Díaz ven a Sánchez como un elemento tan polarizador como en su día lo fue Pablo Iglesias. Por eso, estas fuentes consideran que el líder socialista es una rémora la reedición del Gobierno de coalición.
Aunque en el PSOE echan balones fuera y, pese a que sus sondeos detectan que Sánchez no remonta en valoración (Feijóo y Díaz tienen mejor puntuación) en Ferraz consideran que su líder tiene poco margen. "Es el presidente", sintetizan. "Y tiene que reunirse con todo el mundo. Con kellys y con fondos de inversión. Y eso no es dar bandazos. Es ser el presidente. Eso le va en el cargo", zanjan fuentes de Ferraz.
Nada de 'Sumar' con Yolanda Díaz
El PSOE, como ya contó este diario, tiene la puerta cerrada a una hipotética coalición con el proyecto político que está pergeñando la vicepresidenta segunda del Gobierno. Los socialistas no están preocupados por la OPA que Díaz a los votantes socialistas tras fichar a 35 expertos, algunos de claro perfil socialdemócrata, para plasmar en papel su "proyecto de país": Sumar. En Ferraz consideran un error que la dama roja se acerque al centro izquierda porque ya están ellos. "Si se va al centro, Podemos se iría al monte. Es lo que conseguirá", advirtió un un destacado socialista.
Lo cierto es que a medida que se acerca el ciclo electoral que se abrirá con las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año que viene, la tensión entre el PSOE y lo que habrá a su izquierda crece, porque se está produciendo un combate en esa frontera ideológica. Yolanda Díaz quiere hacer un órdago al Gobierno del que forma parte para erigirse ella misma como proyecto para España al igual que hicieron en su día los expresidentes Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
El análisis que hacen en el PSOE es que Díaz, con ese plan, solo va a fragmentar más la izquierda porque la reacción morada será ir por su cuenta. En plata: la izquierda española es tan purista que no tolerará en forma alguna concurrir en una coalición electoral con los socialistas. Los votantes de Podemos, según el razonamiento de algunos socialistas, prefieren tener a un partido con voz propia que lleve a los socialistas por el redil de la izquierda.
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