A la hora de escoger qué materiales utilizar en la cocina, la estética y la decoración no deben ser los únicos factores a tener en cuenta. Siempre debe predominar la seguridad. Así, las autoridades internacionales lanzan una alarma y hablan de un tipo de encimera que no debería estar presente en el hogar tras comprobar que provoca el desarrollo de silicosis, una enfermedad pulmonar que surge tras inhalar polvo de sílice. La alerta ha surgido después de que Reino Unido registrase ocho afectados por esta patología.
Este tipo de encimeras, prohibidas ya en países como Australia, son las piedra artificial. También conocida como piedra reconstruida o cuarzo, atrae a millones de personas por su atractivo estético y por su resistencia a la hora de trabajar con ellas, todo un atractivo para aquellos que buscan materiales de bajo mantenimiento. Esto es especialmente útil sobre todo en la cocina, habitación donde predomina este preparado de rocas, resinas y pigmentos.
¿Qué es la silicosis?
La silicosis es une enfermedad respiratoria a la que se ven expuestos profesionales que trabajan con materiales como el vidrio o la arena. Surge tras inhalar polvo de sílice, un material abrasivo que puede raspar y rasgar el revestimiento de las fosas nasales y respiratorias. El tejido cicatrizal que surge tras estos daños también supone un problema, ya que reduce la capacidad de los pulmones.
La enfermedad pulmonar destaca por provocar tres síntomas: tos, dificultad respiratoria y pérdida de peso. La peor parte de todo esto llega a la hora de hablar del tratamiento: no hay. Una vez comienzan los problemas de salud, el tratamiento comprende antitusígenos, broncodilatadores y, en los peores casos, oxígeno. Aún así, la prioridad es dejar de inhalar este material lo antes posible para evitar problemas mayores.
Retirada de este tipo de encimeras
Las autoridades aconsejan retirar del hogar y las cocinas las encimeras de piedra reconstruida o cuarzo. Este tipo de material se compone, en más de un 90%, de sílice. Por otra parte, también avisan de que el granito y el mármol contienen un 30% y un 3% de este cristal respectivamente.
Tras instalar este tipo de materiales, en ocasiones se cortan y pulen en seco, lo que aumenta el problema y la presencia de este fino polvo. Médicos y profesionales sanitarios prohíben esta roca para prevenir la aparición de silicosis, enfermedad pulmonar incurable.
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