El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado de "piolines" a los miles de policías nacionales y guardias civiles desplazados hasta Catalunya en vísperas del 1 de octubre de 2017 para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos en pleno referéndum ilegal. Pero, ¿quiénes son estos agentes y por qué se ha referido a ellos de este modo el presidente?
En vísperas de la inminente fecha elegida por el separatismo catalán para alzarse anticonstitucionalmente el estado español, el Gobierno, dirigido entonces por Mariano Rajoy, puso en marcha la Operación Copérnico. Consistió en el atraque de tres ferrys en los puertos de Barcelona y Tarragona, donde convivieron durante tres meses y medio cientos de agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil.
El Moby Dada, bautizado como 'Piolín' por contar con un enorme dibujo del personaje animado en su casco, fue el gran protagonista de esta acción del Gobierno, al cual destinó casi 5,5 millones de euros para el mantenimiento del mismo y los agentes que vivían en él. Los otros dos ferrys fueron el Azurra y el Rhapsody.
6000 piolines en Catalunya
Además de los alojados en los barcos, casi 6.000 agentes participaron para garantizar la Constitución y la defensa de la soberanía nacional en Catalunya en la fecha del referéndum y los días posteriores. A ellos son a los que hoy el presidente del Gobierno ha humillado con las siguientes palabras.
"La diferencia en materia de política territorial entre cuando ustedes gobiernan y cuando gobierna el partido socialista es que ustedes mandaban 'piolines' a Cataluña y con nosotros la Selección española de fútbol puede jugar en Cataluña sin ningún tipo de polémica", ha dicho ante los comentarios de la bancada popular en la sesión de hoy en el Congreso de los Diputados.
Reacciones de sindicatos policiales
El sindicato JUPOL ha calificado de "inadmisible" y una "vergüenza" las declaraciones realizadas este miércoles por el presidente, en las que se ha referido con el término "piolines" a los agentes de la Policía Nacional que en octubre de 2017 acudieron a Cataluña para frenar el referéndum independentista del 1 de octubre.