Setenta mensajes de 'wasaps' enviados por él al señalado como 'gurú' informático de la Púnica, Alejandro de Pedro, y 108 de éste en respuesta. Además, un buen puñado de correos electrónicos. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil adelantado por Vozpópuli sobre las 'andanzas' de la trama en Gandía (Valencia) que atribuía al actual parlamentario del PP en las Corts valencianas Víctor Soler la presunta comisión de los delitos de fraude, cohecho y malversación de caudales públicos recoge el intenso intercambio de mensajes este este diputado autonómico y uno de los principales implicados en el sumario que instruye el juez Eloy Velasco. Buena parte de dichos mensajes se centran en las discrepancias que tenían uno y otro sobre la cantidad mensual a pagar por los trabajos de reputación 'online' que De Pedro realizaba para el entonces alcalde de esta localidad, Arturo Torró, y que se sospecha eran abonados con fondos públicos. Tras imponer sus cifras, Soler bromeaba con el experto informático: "Jaja soy de letras pero algo me defiendo con los números. Quedamos así, tío, un abrazo!". Era el 2 de octubre de 2014. Tres semanas después se producían las primera detenciones de la 'Operación Púnica', entre ellas la de Alejandro de Pedro. Ahora, 26 meses más tarde, aquellos 'wasaps' y 'emails' tienen contra las cuerdas al aforado valenciano.
Víctor Soler y Alejandro de Pedro intercambiaron un total de 178 mensajes de 'wasap' y varios 'emails' en los que se tratan de "amigo", "tío" y "coleguita"
El cruce de mensajes muestra, de hecho, una estrecha relación entre este último y el 'gurú' informático, lo que les lleva a referirse uno a otro como "amigo" y los coloquiales "tío" y "coleguita". Así, el anexo número 16 del informe, que recoge los 178 mensajes de 'wasaps' que Víctor Soler intercambió con Alejandro de Pedro entre julio de 2013 y octubre de 2014, se inicia con una favor que le pide este último al primero para que le consiga entradas para los conciertos que aquel verano organizaba el Ayuntamiento de Gandía, donde el político era concejal y mano derecha del alcalde Torró. También hay mensajes con felicitaciones navideñas, incluido alguno con bromas sobre "el intérprete del funeral de Mandela". Pero, sobre todo, hay cruce de mensajes sobre los tratos para el pago de los supuestos trabajos de reputación 'online' para el primer edil. Algunos de ellos sirven para concretar encuentros en un bar o en la propia sede del consistorio de la localidad valenciana. Por ello, el informe de la Guardia Civil concluye que Soler no es solo "conocedor" de las supuestas irregularidades cometidas para pagar a la trama la mejora de la imagen del regidor, sino también "el interlocutor directo de Alejandro de Pedro en la determinación de los trabajos reputacionales a realizar y la manera de sufragarlos". Eso sí, "con el visto bueno del alcalde Arturo Torró, beneficiario de los servicios reputacionales", recalca el documento policial.
En el anexo en el que se recogen todos los 'wasaps', los agentes de la UCO destacan de modo gráfico 29 de ellos al considerarlos que incluyen "aspectos que se resultan fundamentales para la investigación". Así, se ponen énfasis en uno del remitido por Alejandro de Pedro a Víctor Soler el 17 de junio de 2014 en el que el primero le asegura que Torró le había llamado el día antes y, por ello, le urgía al hoy diputado autonómico a "vernos un rato el jueves tarde". La Guardia Civil también da importancia a otro intercambiado casi un mes más tarde en el que el político insta al experto informático a "venir algún día de la semana que viene por Gandía y cerramos el tema". De Pedro le responde con un "bien tío [...], pues dime cuando te viene mejor así cerramos todo [...]." El informe también pone énfasis en el cruce de mensajes que el 20 de agosto de ese mismo año se enviaron mutuamente a cuenta del malestar que había causado a Arturo Torró y su equipo las noticias contrarias a su gestión que estaba publicando el diario local digital que poseía Alejandro de Pedro, precisamente, para posicionar bien las noticias positivas del alcalde. "No interesa seguir así porque el diario nos da mucha caña", le espeta poco después de las siete de la tarde el concejal 'popular", una impresión que comparte De Pedro. En lo que no están de acuerdo es en que, como le propone Soler, el medio pase a ser gestionado por "nosotros" y "con personas de confianza". "Olvídate, eso es imposible. El diario lo uso para otras cosas" es la negativa del experto informático, que da como solución un mayor control por su parte de los contenidos: "Ok, a partir del lunes la superviso yo, estate tranquilo, verás como no vuelve a poner nada y ante la duda que pregunte y yo te lo traslado".
"¿Dónde tengo que facturar?"
La UCO destaca otros dos intercambios de mensajes, ambos referidos al pago de los trabajos de reputación, incluida una supuesta deuda del consistorio con la trama. "Buenas amigo, una cosita donde tengo que facturar? O con quién hablo para no molestarte?", le pregunta De Pedro a Víctor Soler el 8 de septiembre de 2014. Tras un intercambio de mensajes con los nombres de pila de diversas trabajadoras del Ayuntamiento, el hoy diputado regional le pide un poco de paciencia en dos mensajes. "Déjame preguntar y te digo algo", le dice ese mismo día para 48 horas más tarde, pedirle un poco más de tiempo con un "Alejandro, no me he olvidado de lo tuyo, estamos mirando unas cosas y nada más sepa algo te digo". Cinco días después, el experto informático aún pregunta a quién debe enviar las facturas: "Víctor, sabes algo?". Semana y media después el tema no se ha resuelto y el cruce de mensajes se retoma. "[...] Me sabe mal pero es que son cosas que no depende de mí y mira que insisto", le asegura el concejal al presunto integrante de la trama, quien le advierte a su vez que "la deuda acumulada es la misma por lo que sube lo que hay que facturar". Un mensaje que es respondido por el político con un "lo hablaríamos para recalcular" que no impide que su interlocutor le meta presa: "Vale, pero dile que para mi es urgente cobrar tengo mucho gasto metido más 'ivas' pagados y me ahoga el tema".
El 'gurú' informático reclamaba al político el pago de 3.067 euros al mes, sin embargo Soler consigue rebajar la factura hasta los 2.600
El 1 de octubre de 2014 vuelven a cruzar mensajes de 'wasaps' en lo que parece la confirmación de que han llegado a un acuerdo. Así, Víctor Soler le pide que "me envíes por email los datos de la empresa para facturar y la cantidad total mensual que acordamos". Hora y media después De Pedro le responde con "ya lo tienes". Ese mismo día y el siguiente, ambos intercambian varios correos electrónicos en los que discrepaban sobre el dinero a pagar para hacer frente a los supuestos trabajos de reputación 'online' y esa deuda pendiente. Así, el 'gurú' informático de la trama le había asegurado que "al tener un mes menos para facturar, la cantidad es 3.067 [euros]", una cifra que no convence al concejal: "Alejandro, a mí no me salen esos números. Me salen alrededor de 2.600 al mes según la última propuesta que acordamos. Es decir, lo que resulta de retrasar un mes y aplicar ese mes al resto". De Pedro no parece dispuesto a alargar la discusión y lo zanja con un "me fío de ti, lo que tú digas" que es respondido por Víctor Soler con un "Jaja, soy de letras pero algo me defiendo con los número. Quedamos así, tío, un abrazo!". Días después, Soler le envía un nuevo 'wasap' al experto informático para preguntarle por "el nombre de la empresa" que va a utilizar para emitir las facturas. "Madiva Editorial SL" es la respuesta del experto informático, quien antes de su detención el día 27 de ese mismo mes aún tiene tiempo para intercambiar varios mensajes más con el hoy diputado autonómico, en este caso referidos a una información publicada en el periódico regional 'Levante' y a unos comunicados del "partido" para desmentirlo y que De Pedro quiere subir en el diario digital de su propiedad para contrarrestar la imagen negativa provocada a Torró por la primera.
Por todo ello, el informe de la UCO otorga un papel relevante al hoy aforado Víctor Soler en las supuestas irregularidades, ya que esos informes de posicionamiento en Internet a favor del alcalde Arturo Torró fueron facturados al consistorio "como presuntos trabajos de posicionamiento 'online' del Ayuntamiento de manera continuada durante 15 meses" hasta que en 2013 surgió "una discrepancia entre empleados municipales y Alejandro de Pedro" que hizo que éste dejara de recibir dinero. Como consecuencia de ello, éste decidió dejar de trabajar para el regidor 'popular' hasta que el hoy diputado regional asumío un papel protagonista para desbloquear esa situación. Así, el informe destaca que "para solventar la deuda pendiente" con el 'gurú' informático y "para concertar los futuros trabajos de cara a los comicios [municipales] de 2015" el hoy diputado autonómico trató directamente con Alejandro de Pedro. También es él quien acude a su compañero de partido, Dionisio Ollero, "para buscar una fórmula de pago" con la que hacer frente a la cantidad que se debía al experto informático. Son estos tratos los que desembocaron "en que Construcciones Gomuñoz, empresa adjudicataria de obras en el Ayuntamiento de Gandía y acreedor del Consistorio" aceptase supuestamente asumir la deuda de "los trabajos pasados y los futuros de quien ostentaba el cargo de alcalde de Gandía [Arturo Torró] en aquellos momentos". Por ello, el documento policial concluye que Víctor Soler sería autor de los delitos de fraude, cohecho y malversación de caudales públicos.
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