El uso de Veklury® (remdesivir) durante la primera ola de Covid-19 podría haber reducido cerca de un 30 % las muertes por este virus en España y el número de pacientes hospitalizados con oxigenoterapia de bajo flujo atendidos en las UCI hasta casi un 44%, según concluye el estudio 'Impacto de la introducción de remdesivir en España' por la revista científica internacional ‘Advances in Therapy’.
Revisado por pares, el estudio se centra en analizar el impacto que hubiera tenido la administración de remdesivir a pacientes elegibles a dicho tratamiento en España durante la etapa inicial de la pandemia, concretamente desde el 20 de febrero al 10 de mayo de 2020 y, de forma detallada, durante el pico de mayor presión hospitalaria, cuando el Sistema Nacional de Salud estaba colapsado.
Los datos del estudio manifiestan que la administración de remdesivir durante la primera ola habría reducido un 43,71 % el número de pacientes hospitalizados en las UCI españolas (pacientes con neumonía y en oxigenoterapia de bajo flujo) en esta etapa al haber evitado el ingreso de 2.587 pacientes en ellas. Unas cifras que hubieran facilitado que pacientes no Covid-19 que padecieron otras patologías urgentes o pacientes de Covid-19 hubieran tenido acceso a camas en cuidados críticos.
Del estudio se extraen, además, otros datos reveladores sobre qué hubiera ocurrido si se hubiera dispuesto de remdesivir durante el pico de mayor presión asistencial en España. La ocupación máxima de camas en planta destinadas a pacientes con coronavirus se registró el 5 de abril, con 32.264 camas ocupadas; sin embargo, si se dibujara ese mismo escenario con remdesivir usado según el protocolo fármaco clínico, se habría podido reducir la estancia hospitalaria en planta hasta un 17,53%, lo que se traduce en una liberación de hasta 5.656 camas.
En cuanto a las UCI, los mayores registros de ocupación se fecharon el 17 de abril, con 7.088 camas ocupadas. Dado que este antiviral mejora el estado clínico de los pacientes con coronavirus y neumonía que requieren oxigenoterapia de bajo flujo, remdesivir habría permitido reducir hasta un 23,98% la estancia en UCI, lo que se traduce en una liberación de hasta 1.700 camas.
El estudio impulsado por Gilead España, que ha contado con la participación de seis clínicos de primer nivel y ha sido coordinado por la Fundación Weber, se realizó con datos sobre pacientes con Covid-19 hospitalizados en planta y con neumonía que requerían bajo flujo de oxígeno.
“Con este estudio queremos poner de manifiesto que si hubiéramos podido contar con remdesivir para los pacientes hospitalizados -en los que su uso está indicado- durante los meses más asoladores de la pandemia, se podrían haber evitado muchas muertes por coronavirus y también reducido el número de pacientes ingresados tanto en planta como en UCI, ya que el antiviral disminuye el riesgo de que el paciente evolucione a la unidad de críticos si es administrado de forma temprana”, indica Álvaro Hidalgo, presidente de Fundación Weber.
Otro de los criterios de medición de evolución y gravedad de la pandemia empleados en España ha sido el de la mortalidad. Durante la primera ola, 10.189 pacientes y 1.524 pacientes murieron en las salas del hospital general y en la UCI, respectivamente.
Según el estudio, la administración de remdesivir podría haber evitado hasta el 27,51% de las muertes por este virus durante la primera ola, dado que reduciría la tasa de mortalidad en pacientes hospitalizados con Covid-19 y neumonía que reciben oxigenoterapia de bajo flujo, según se observó en análisis post hoc del estudio ACTT-1. Por ello, el antiviral habría evitado hasta 6.972 muertes en planta en los pacientes con estas características; además, dado que remdesivir frena el empeoramiento de la enfermedad se podría haber reducido, al menos, la mitad de los ingresos a UCI, así como evitado 667 muertes en unidades de críticos.
“En la primera ola tuvimos una saturación del sistema sanitario con unas terribles cifras de mortalidad. Si el uso de remdesivir en los pacientes hospitalizados hubiese estado disponible, la situación de colapso que vivimos, sobre todo en las unidades de críticos, hubiese sido menor, con mayor recambio de pacientes en los hospitales y, lo más importante, con una reducción en la mortalidad de más del 25%”, según la doctora Rocío Montejano, del Departamento de Medina Interna y Área de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario La Paz.
Mejor control del sistema
Según Álvaro Hidalgo, “todas estas cifras nos demuestran que se podría haber controlado mejor la presión sobre el sistema público, optimizando y proporcionando un uso más eficiente de los recursos en nuestro sistema sanitario gracias a los beneficios clínicos de remdesivir en pacientes con SARS-CoV-2”.
En este sentido, los resultados, junto con la experiencia acumulada en este año de pandemia, indican que el uso adecuado del antiviral en personas ingresadas por Covid-19 contribuye al mejor funcionamiento y optimización de los recursos del sistema sanitario, convirtiéndolo en una herramienta que ayuda a optimizar la gestión de los recursos hospitalarios.
Estos datos, además, se tornan especialmente significativos dado el espacio temporal en el que se ha llevado a cabo el estudio, donde las cifras de presión hospitalaria y de camas UCI, así como de incidencia acumulada, eran muy elevadas tanto en España como a nivel mundial.
Las conclusiones ponen en valor, además, el papel de España en el estudio y desarrollo de remdesivir, país que ha contribuido en el ambicioso programa de investigación puesto en marcha a nivel mundial para estudiar su eficacia y seguridad en pacientes con Covid-19, que ha permitido hacer en pocos meses lo que, en condiciones normales, conlleva varios años.
Remdesivir es el primer antiviral aprobado para el tratamiento del SARS-CoV-2 que, con el tiempo, ha demostrado ser eficaz al disminuir la replicación viral y, por tanto, reduce las complicaciones que pueden producirse en los pacientes.
Gilead donó la producción del fármaco existente hasta junio de 2020 –1,5 millones de viales- con el fin de facilitar el acceso rápido y permitir la realización de ensayos clínicos, así como programas de uso compasivo y acceso expandido a nivel mundial. En España, más de 15.000 pacientes han recibido este tratamiento sin coste alguno para el Sistema Nacional de Salud.
Los datos de ‘Impacto de la introducción de remdesivir en España’ se basan en los resultados obtenidos en el ensayo clínico de referencia / pivotal ACTT-1 impulsado por el NIAID3 americano, ya que a través de ellos se ha podido extrapolar los beneficios que hubiera tenido el uso de remdesivir sobre la población española en el caso de que hubiera estado disponible en la primera ola.
El ACTT-1 asocia el empleo del antiviral con una menor tasa de mortalidad en los pacientes con oxigenoterapia de bajo flujo (vs placebo), una recuperación hospitalaria más rápida (entre 5-7 días vs placebo) y la reducción de la progresión de la enfermedad a fases más graves en pacientes con Covid-19, siendo su beneficio mayor cuando se administra en fases más tempranas de la enfermedad3, por lo que es necesario actuar cuanto antes.
Estos datos también confirman los obtenidos en otros estudios llevados a cabo en España, como el análisis en vida real del antiviral en pacientes con el virus realizado por el Hospital Clínic de Barcelona, centro de referencia para el abordaje de las enfermedades infecciosas, publicado el pasado mes de marzo. En este este trabajo clínico se asociaba remdesivir a una baja tasa de mortalidad en los pacientes con coronavirus y un buen perfil de seguridad, además de evidenciar que la administración temprana del antiviral consigue disminuir la estancia hospitalaria y hace menos necesaria la utilización de ventilación mecánica.
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