La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) sólo podrá recuperar 1,3 millones de euros de los 45 millones que le debe Nozar, la compañía que desde hace unos años ocupa el segundo lugar en el pódium de las empresas que más dinero deben a Hacienda.
Se trata de un fiasco más para la Sareb, cuya existencia supuso incrementar en 9.891 millones de euros el déficit público de 2020, y disparar la deuda de la Administración Pública ese mismo año en 34.145 millones de euros. En total, el impacto de la Sareb a las cuentas del Estado representan cerca de un 4% del PIB.
El organismo, en cuyo capital participa el Estado, a través del Frob, en un 45,9% -el resto se lo reparten varios bancos, liderados por Santander con el 22,23%- se ha visto arrastrado por el convenio aprobado por Nozar y la mayoría de sus acreedores.
Nozar fue declarada en concurso de acreedores en 2009, con un pasivo superior a los 2.000 millones de euros
La Sareb no ha tenido más remedio que aceptar las duras condiciones propuestas por la inmobiliaria de la familia Nozaleda.
La entidad comunicó el pasado 12 de enero al Juzgado Mercantil número dos de Madrid, al frente del concurso de Nozar, que optaba por la alternativa del convenio, para créditos superiores a 25.000 euros: cobrar sólo el 3% de la deuda total, en tres años.
La aprobación del convenio de Nozar se ha producido a pesar de la oposición al mismo de la Sareb, que desde hace años ha estado advirtiendo sobre el proceso concursal de la inmobiliaria española, declarada en concurso de acreedores en 2009 con un pasivo cercano a los 2.000 millones de euros.
En marzo de 2018 la Sareb se personó en el Juzgado como acreedor, reclamando celeridad en el concurso. Unos meses más tarde, en noviembre del mismo año, advirtió que un auto del Juez que decretaba la nulidad de ciertas actuaciones contenía "conceptos oscuros", y que había detectado "incongruencias y errores materiales", como informó Vozpópuli.
Desgarre público
Las cuentas de la Sareb van a afectar de forma sangrante al saldo de las cuentas nacionales del sector de las Administraciones Públicas.
La Unión Europea ha obligado a España a reclasificar la actividad de la Sareb, lo que supone que su actividad repercute sobre las cuentas públicas con efecto desde el año 2020.
La UE ha impuesto a España integrar contablemente a la Sareb como parte de las Administraciones Públicas
El Real Decreto-ley 1/2022, de 18 de enero, publicado la pasada semana en el BOE, por el que se permitirá al Frob incrementar su participación en la Sareb y que los bancos vayan reduciendo su presencia en la sociedad, indica que el organismo debe adaptarse "a la nueva realidad ante el comienzo de un nuevo ejercicio contable".
Esa reclasificación de la actividad de la Sareb fue realizada, por indicación de Eurostat, por parte del Instituto Nacional de Estadística, y ha supuesto la integración contable de Sareb como parte de las Administraciones Públicas.
Esta reclasificación afecta a las cuentas del Estado. En 2020 determinó un incremento del déficit público de 9.891 millones de euros (0,88% del PIB), y un aumento de la deuda de las administraciones públicas de 34.145 millones de euros, el 3,05% del PIB.
