Aseguran los expertos que el déficit de proteínas puede ocasionar importantes problemas de salud. Consideradas uno de los tres macronutrientes esenciales para nuestro organismo, son una parte imprescindible en nuestra alimentación, algo que ha convertido a los alimentos ricos en proteínas en unos de los mejor valorados de la dieta.
Según la Organización Mundial de la Salud, la ingesta recomendada de proteínas diarias es de entre 0,8 y 1 gramos por cada kilo de peso corporal. Una cantidad que aumenta hasta los 1,5-2,5 gramos en el caso de los deportistas, que tienen un desgaste físico mayor.
Así, incluir alimentos ricos en este macronutriente es prioritario. Tal y como apuntan los estudios, las proteínas de origen animal son las que más se consumen, a pesar de que los expertos aconsejan que al menos la mitad de la ingesta diaria sea de procedencia vegetal.
Sin embargo, son muchos los que creen que las mayores concentraciones de proteínas las encontramos en alimentos de origen animal como el pavo o el pollo. Lo que no es tan conocido es que el mundo vegetal también tiene mucho que ofrecer en cuanto a proteínas se refiere.
Y es entonces cuando un alimento cobra relevancia ya que, además de contar con muy buenas propiedades nutricionales, aporta más de este imprescindible micronutriente que todas las carnes animales anteriormente mencionadas.
Hablamos de los altramuces, una legumbre olvidada durante años, e incluso desconocida para algunas personas que, gracias a sus beneficios, se ha convertido en uno de los snacks más saludables para picar entre horas.
Beneficios de los altramuces, uno de los snacks más saludables
Originarios de Oriente Medio, los altramuces (también conocidos como chochos, lupinos o almortas) forman parte de la dieta Mediterránea desde hace siglos, aunque es cierto que en España no ha sido un alimento muy consumido. Al menos hasta ahora.
De aspecto que recuerda al maíz y sabor parecido al de la soja, esta legumbre contiene los nueve aminoácidos esenciales y, gracias a sus valores nutriciones, es un alimento muy apreciado. Sobre todo por su alto contenido en proteínas. Pero los altramuces ofrecen mucho más.
Son ricos en calcio, potasio, magnesio, hierro y sodio, y en vitaminas B, C y E, pero además, esta legumbre es rica en fibra. Incluso más que algunos alimentos recomendados para el aporte de este nutriente. Así, los altramuces ofrecen 19 gramos de fibra por cada 100 gramos, es decir, una cantidad muy superior a la de la avena (1,7 gramos por cada 100) o incluso de la lechuga (1,3 gramos).
Gracias a su contenido en fibra, ayudan a promover la digestión y mantener un tracto intestinal saludable, pero también favorecen la saciedad, lo que, sumado a su bajo aporte de grasas, los hace perfectos para adelgazar.
Son muchos los beneficios que se les atribuyen a los altramuces, entre ellos, ayudan a reducir los niveles de colesterol, regulan los niveles de glucosa en sangre, controlan la hipertensión, protegen de la inflamación, refuerzan el sistema inmunitario y ayudan a mantener los huesos sanos.
Altramuces, la legumbre con más proteínas que la carne
Como comentábamos, una de las mayores virtudes de los altramuces es su gran aporte de proteínas. Según la Fundación Española de la Nutrición, en 100 gramos de altramuces encontramos 36,2 gramos de proteínas, lo que les convierte en uno de los alimentos que ofrecen más cantidad.
Así, los altramuces son una opción a tener en cuenta para aquellos que buscan una dieta con alto aporte de proteínas. Dietas como la de los deportistas, ya que ayuda a reparar los tejidos y a ganar y mantener la masa muscular, o para dietas vegetarianas o veganas.
Y es que los altramuces son una de las mejores opciones de proteína vegetal, ya que contiene casi el doble que los garbanzos (que contienen 19,4 gramos por cada 100 gramos, según la FEN), e incluso que la siempre muy bien considerada soja (35,9 gramos por cada 100).
En el caso de las proteínas de origen animal, los altramuces también siguen aportando mayores cantidades: el bonito (con 24,7 gramos por cada 100 gramos), el pavo (con 24 gramos por cada 100), el conejo (23 gramos por cada 100) o la ternera (21 gramos por cada 100).
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