Hace unos veinticinco años, se repartían unos doce millones de guías telefónicas en papel, pero los cambios en los usos sociales y el implacable avance de los teléfonos móviles y la tecnología en general han firmado el acta de defunción de un producto del que apenas se editaron un centenar de ejemplares el año pasado, según datos facilitados a Vozpópuli por Telefónica.
La guía de teléfonos era una herramienta de consulta muy utilizada por los usuarios y estaba presente tanto en los domicilios particulares como en establecimientos públicos de todo tipo: restaurantes, estaciones de trenes y autobuses, hospitales, organismos oficiales, etcétera.
En una época en la que las agendas de bolsillo o de mesa sustituían a los potentes dispositivos de memoria de la telefonía móvil actual, las guías de teléfonos impresas constituían un elemento muy cercano y reconocible para muchos españoles que las incorporaban a sus estanterías como si fueran una enciclopedia más.
No obstante, el paso del tiempo y el imparable empuje tecnológico ha convertido a estas guías en auténticas piezas de museo. Algo parecido le está ocurriendo también a los teléfonos fijos, que han experimentado una caída de 5.300 millones de euros en la facturación durante los últimos 14 años.
También es significativo el caso de las cabinas telefónicas: son repudiadas por la mayoría de los ayuntamientos y ningún operador quiere hacerse cargo de ellas por las millonarias pérdidas que acarrean.
Páginas Blancas
Las tradicionales guías telefónicas en papel, conocidas también como Páginas Blancas, aportan información relativa al propio uso de la guía, a la utilización del servicio telefónico, prefijos internacionales, información sobre los servicios de emergencia y otros servicios de interés, teléfonos de los distintos servicios de información 118xy, y teléfonos de atención comercial y posventa de los operadores que tienen abonados en ese ámbito.
A continuación, fugura el índice de localidades incluidas en la guía por orden alfabético y, por último, el cuerpo contiene los abonados al servicio telefónico básico (de todos los operadores, no solo de Telefónica) que desean salir en la guía. La información de los mismos se compone de nombre y apellidos o razón social, el domicilio y el número de teléfono.
Según han explicado las fuentes consultadas por este diario, la guía que se descarga de Internet en formato PDF es la misma que se edita en la edición impresa. Además, en Internet existe un directorio on line en el que se puede consultar el número de teléfono de un abonado introduciendo su nombre o razón social y la provincia en la que tiene el teléfono.
Profesionales y administraciones públicas
¿Quiénes demandan a comienzos del siglo XXI las guías telefónicas en papel? No existen datos específicos al respecto, pero a Telefónica le consta que entre los usuarios de estas publicaciones figuran particulares, empresas, profesionales y administraciones públicas.
¿Y qué requisitos hay que cumplir para solicitar las guías? Para descargarla en formato PDF basta con entrar en la url http://blancas.paginasamarillas.es/jsp/guia_servicio.jsp y pinchar en la guía deseada, ya que se pueden ver las de todas las provincias. Puede hacerlo cualquier persona y no hace falta que sea abonado al servicio telefónico.
En el caso de que se quiera recibir una guía en papel, el interesado debe ser abonado al servicio telefónico y solo podrá solicitar una guía perteneciente a la provincia en la que tiene el teléfono.
Para tramitar la petición tiene que descargarse un formulario que está en la web, rellenarlo y enviarlo por correo postal a una dirección que se incluye en la parte inferior de la web.
Escasa demanda
La escasa demanda de las guías telefónicas impresas no es razón suficiente para que Telefónica se haya planteado eliminar su distribución
“Las guías”, aseguran en la compañía, “forman parte de una serie de obligaciones legales que tiene Telefónica, y que forman parte del denominado Servicio Universal. Por tanto, las mantenemos porque nos obliga la ley, y hasta que eso no cambie, no nos planteamos dejar de hacerlo”.
“El Servicio Universal”, añaden, “lo presta Telefónica pero los otros dos grandes operadores, Vodafone y Orange, tienen que pagar una parte de su coste, en relación a su cuota de mercado. El coste del Servicio Universal se calcula con arreglo a unos parámetros que establece el regulador, la CNMC”.
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