En la película 'Algunos hombres buenos', el abogado militar interpretado por Tom Cruise, acorralaba con sus preguntas al alto mando militar al que representaba Jack Nicholson hasta que éste reconocía haber aplicado un llamado 'código rojo' al soldado que había muerto víctima de un mal entendido sentido del honor. Este miércoles, en el juicio del 'caso Gürtel', José Javier Vasallo, defensor de Álvaro Pérez, 'El Bigotes', ha querido imitarlo en su interrogatorio a José Luis Peñas, el exconcejal de Majadahonda que destapó la trama. Eso sí, con mucho menos éxito que su 'modelo' cinematográfico.
El abogado de 'El Bigotes' ha intentado aplicar un 'código rojo' al delator preguntando una y otra vez quién tuvo acceso a las grabaciones del sumario.
De hecho, el presidente del Tribunal, el magistrado Ángel Hurtado, ha terminado llamándole la atención e, incluso, ha declarado improcedente alguna de las cuestiones que ha planteado. Y, desde luego, no parece que haya conseguido su objetivo: poner en duda la validez de las célebres grabaciones que el delator hizo de sus conversaciones con los principales implicados de la trama y que permitieron iniciar la investigación que ha desembocado en el juicio. Esto no es Hollywood, sino la Audiencia Nacional, aunque algunos vean demasiadas películas.
El 'acoso' a Peñas por parte de las defensas de los principales implicados era previsible y, de hecho, en la sesión de la mañana el letrado de Francisco Correa, el principal damnificado de su declaración, había intentado 'meterle el dedo en el ojo' con los supuestos cobros recibidos de la trama. De hecho, ha habido momentos en los que parecía que también él querer imitar al actor estadounidense. Sin embargo, ha sido la tarde cuando el Tribunal ha sido testigo del 'hollywoodense' interrogatorio del abogado de 'El Bigotes'.
'Bigotes', el "irrelevante"
Unas preguntas incisivas que han llamado la atención porque en sus primeras respuestas, el exconcejal de Majadahonda había sacado a Álvaro Pérez del núcleo 'duro' de la Gürtel al presentarle como un currante al que nunca le vio firmar nada y que, de hecho, lo consideraba "irrelevante en cuanto al fondo de los hechos". Parecía que su interrogatorio iba a acabar ahí cuando, de repente, el abogado José Javier Vasallo ha lanzado una andanada de preguntas sobre por qué presentó la denuncia en noviembre de 2017 y no antes, pese a que llevaba grabando sus charlas con Correa desde enero de 2016.
En su interrogatorio, el defensor de Álvaro Pérez ha sacado a relucir al inspector 81.067, responsable de la investigación, y un seguimiento que hicieron a Peñas y Correa
En el interrogatorio ha salido a relucir el inspector de Policía número 81.067, responsable de la investigación, y el seguimiento que los agentes de su grupo de la UDEF hicieron al propio Peñas cuando éste se reunió con 'Don Vito' en diciembre de 2007 en un encuentro que el delator también grabó. Peñas ha asegurado que no conocía a este policía ni a ningún otro y que él no fue quién alertó a las Fuerzas de Seguridad del Estado sobre dicho encuentro entre él y el cabecilla de la trama. Sólo admitió habérselo comentado a su abogado, quien le había ayudado a redactar la denuncia que presentó ante los agentes un mes antes. Si fue éste quien alertó a la UDEF, aseguró no saberlo
'Código rojo' fallido
De ahí, el Tom Cruise 'de pacotilla' ha intentado que el exconcejal le detallase quién y cuándo habían tenido acceso a las grabaciones hasta que las entregó a la Policía y la Fiscalía Anticorrupción. Si estuvieron y cuánto tiempo depositadas en el despacho de su letrado. Ante las respuestas de Peñas de que a dichos archivos sólo tuvieron acceso "personas de mi confianza", el letrado de Álvaro Pérez ha querido aplicarle un 'código rojo' reiterando una y otra vez la misma pregunta... hasta que el presidente del Tribunal le ha cortado. Es entonces, cuando el abogado ha reconocido que su objetivo era demostrar que dichos audios, claves en las acusaciones contra otros procesados pero no para su cliente, no habían estado bajo la preceptiva cadena de custodia que garantice que no han sido manipulados.
No es la primera vez que las defensas intentan anular las grabaciones, Ya lo hicieron durante la instrucción y en las cuestiones previas del juicio... sin éxito
No es la primera vez que las defensas intentan anular dicha prueba. Lo hicieron durante la instrucción de la causa y volvieron a probar suerte en las cuestiones previas de la vista. Sin embargo, hasta ahora tanto los jueces instructores, como la Audiencia Nacional cuando resolvió recursos en este sentido y los tres magistrados que componen hoy el Tribunal han dejado claro que esas grabaciones no se tocan, que los informes periciales las han dotado de validez legal y que si quieren buscar la nulidad de la investigación que se busquen otra triquiñuela legal, que por ahí no van bien. Más de uno irá al videoclub este fin de semana a inspirarse para futuros interrogatorios.