Bill Bowerman nació en Portland, Oregon, en 1911, hijo del que fue gobernador interino del estado, por el partido republicano, durante un año, y que se divorció de su madre cuando él apenas tenía dos años. De joven destacó en el deporte por sus condiciones físicas, practicando fútbol americano y atletismo mientras estudiaba en la Universidad de Oregon. Acabó casándose, en 1936, con su novia de secundaria. Participó en la II Guerra Mundial, obteniendo la Estrella de Plata y cuatro Estrellas de Bronce, licenciándose con honores y el cargo de comandante.
En 1948 consigue su sueño de convertirse en entrenador principal de atletismo en la Universidad de Oregon, puesto en el que conseguiría grandes triunfos. Durante su carrera entrenó a 31 atletas olímpicos. Además, creó un programa de entrenamiento para ajustar a los atletas estadounidenses a la gran altitud que experimentarían en los Juegos Olímpicos de la Ciudad de México de 1968, lo que le llevó a ser seleccionado como el puesto de entrenador en jefe de pista y campo olímpico de Múnich 1972.
Allí sus resultados fueron mediocres y, sin embargo, tuvo un protagonismo inesperado cuando el corredor olímpico israelí Shaul Ladany, escapando de los terroristas de la OLP, le despertó para que fuera él quien avisara a la policía alemana que, por desgracia, no consiguió un final feliz al secuestro (acabaron muriendo 11 atletas, 5 terroristas y un policía).
Antes de eso, durante un viaje a Nueva Zelanda en 1962, Bowerman conoció el concepto de correr como una rutina de ejercicios a través de un club de corredores organizado por su amigo y colega entrenador, Arthur Lydiard. Bowerman trajo este concepto a los Estados Unidos y comenzó a escribir artículos y libros sobre correr. También creó un programa de carreras que se convirtió en un modelo nacional para los programas de acondicionamiento físico. En 1966, junto con el cardiólogo WE Harris, Bowerman publicó un libro de 90 páginas titulado 'Jogging'. El libro vendió más de un millón de copias y se le atribuye haber provocado el fenómeno del jogging en los Estados Unidos, algo que parecía circunscrito a los atletas universitarios.
Décadas antes de eso, el 24 de febrero de 1938 en Portland, Phil Knight nació. También perteneció al equipo de atletismo de la universidad de Oregon e incluso, como Bowerman, se alistó en el ejército sirviendo un año en servicio activo y siete años en la reserva. Pero no se dedicó a entrenar, sino que continuó sus estudios obteniendo un MBA en finanzas en la Universidad de Standford, desarrollando su carrera profesional como contable, aunque acabó como profesor en la Universidad Estatal de Portland.
Su libro 'Jogging' vendió más de un millón de copias y se le atribuye haber provocado la pasión por este deporte en los Estados Unidos
En la época en la que Knight fue entrenado por Bowerman, se quedó impresionado con el afán de éste por mejorar las condiciones competitivas de sus atletas: probó con diferentes superficies de pista, bebidas hidratantes e innovaciones en el calzado (destrozando a veces las zapatillas buscando que fueran más ligeras). Contagiado por esa idea, Knight se puso en contacto con la marca Onitsuka en Japón, deseosa de entrar en el mercado americano, y logró persuadir al fabricante de los zapatos para atletas Tiger de que fuese distribuidor de la marca en los Estados Unidos. Una vez que recibe los primeros pares de zapatos, y con el propósito de llevar a cabo una venta, decide enviar algunos pares a Bowerman que le haría una contrapropuesta para volverse su socio, además de poder aportar sus ideas de mejora de calzado a Tiger.
Un apretón de manos y una aportación de 500 dólares de cada uno sería el inicio de la sociedad Blue Ribbon Sports, una distribuidora de calzado deportivo de la marca japonesa Tiger. En enero de 1964 realizarían la primera orden de 300 pares de zapatos. Phil Knight cargaba cada fin de semana su furgoneta y se iba a todas a las principales competiciones de atletismo a venderlas. El margen con el que contaban era de algo más de dos dólares, sobre un precio total de seis por lo que ambos seguían con sus trabajos a tiempo completo (Bowerman en la Universidad de Oregon y Knight en una firma de contadores en Portland).
Aquí es cuando aparece un tercer personaje: Jeff Johnson, su primer empleado, que es el que se encarga desde 1965 de la empresa. Un corredor de atletismo, también entrenado por Bowerman, que en ese momento acababa de casarse y tener una hija. Johnson, que había empezado a correr huyendo de lo que hoy denominaríamos 'bullying' de sus compañeros de instituto (algo que también sufrió Elon Musk), se encargó del día a día de la empresa. Sin embargo, el éxito de Blue Ribbon Sports llevó a que Onitsuka quisiera prescindir de intermediarios y vender directamente en el mercado estadounidense. Consciente de ello, Knight pidió apoyo a uno de los asesores económicos con los que trabajaba en su oficina para crear una nueva marca.
El origen de Nike
El mayor problema que tenían era la deuda con Onitsuka y los bancos, unido a la necesidad de liquidez para iniciar una nueva empresa. La solución fue dividir la empresa en participaciones, como si de una operación bursátil se tratara, y venderlas a un precio muy por debajo de lo que se vendía cualquier otra de otras marcas más contrastadas. En un futuro, si la empresa salía a bolsa, los acreedores iban a poder cambiar estas participaciones por acciones.
El nombre de la marca -registrado el 30 de mayo de 1971- proviene de la mitología griega: Nike, la diosa alada de la victoria, y fue idea de Johnson, al que nunca hicieron socio. En 1971 nace el popular logo creado por Carolyn Davidson, una estudiante de diseño gráfico de la Universidad de Portland, conocido como “The Swoosh”, el cual representa el ala de la diosa Nike, y por el que pagaron 35 dólares (aunque Knight le regaló a Davidson 500 acciones en 1983).
Hacia el año de 1972 la nueva línea de zapatos Nike haría su debut en las pruebas de atletismo de los Estados Unidos que se celebraron en Eugene, Oregon. Hubo un modelo que logró llamar la atención de los corredores: se trataba de una zapatilla creada por Bowerman con una suela inspirada en una tostadora de gofres que mejoraba la tracción y lograba ser más ligera que otros zapatos tradicionales.
El nombre de la marca -registrado el 30 de mayo de 1971- proviene de la mitología griega: Nike, la diosa alada de la victoria, y fue idea de Johnson, al que nunca hicieron socio
Un inciso: de 1999 a 2005 Nike no pudo usar su marca en España debido a una decisión del Supremo que dio la razón, tras dos sentencias que desde 1991 se habían pronunciado a favor de la estadounidense, a la empresa catalana Cidesport, que argumentaba que la marca era suya. Esta empresa fue, entre 1980 y 1989, licenciatario y distribuidor de Nike en España y adquirió la textil española Nike, registrada en 1932 por la familia Rosell, y con un logo también basado en la Victoria de Samotracia, aunque sin producción. Hasta el Tribunal Constitucional llegó el tema que acabó en un acuerdo que se supone implicó un desembolso por parte de la Nike famosa.
Para el resto de la historia no hay suficiente espacio. Bowerman muere el 24 de diciembre de 1999; Knight dejó de ser el director ejecutivo de Nike a finales de 2004, unos meses después de la trágica muerte de su hijo Matthew por un problema cardiaco mientras buceaba en El Salvador, aunque a día de hoy sigue siendo el “Chairman Emeritus”; y tanto Jeff Johnson como Carolyn Davidson se jubilaron hace años.
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