Tras la llegada del verano y consigo el primer gran éxodo vacacional, el gasóleo se ha comercializado a 1,47 euros por litro de media durante la semana del 18 al 24 de junio, un 1,17 % más que en el registro anterior (1,453), según el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) difundido este jueves y que recoge datos de 11.400 estaciones de servicio españolas.
En la otra cara de la moneda, la gasolina ha alcanzado un promedio de 1,616 euros el litro, un 0,06% más que la semana anterior, después de continuas bajadas desde el 2 de mayo.
De tal manera que, durante el comienzo de la primera gran operación salida de la temporada estival, llenar con gasolina un depósito de 55 litros cuesta una media de 88,88 euros y hacer lo mismo con diésel, 80,85. Unas cantidades más que notables.
Subida de precios, pero lejos de la anomalía de otras veces
Con este, por ahora pequeño, repunte de los precios, la gasolina y el gasóleo son, respectivamente, un 1,13 % y un 2,01 % más caros que en el inicio del verano de 2023, cuando la primera costaba 1,598 euros por litro y el diésel, 1,441 euros. Desde que empezó el 2024, la gasolina se ha encarecido un 5,28 %, mientras que el gasóleo presenta un coste inferior en un 1,61 % al del principio de año.
Con el aumento de los precios de los carburantes en la última semana, el diésel casi iguala al costo de principios de junio, cuando era de 1,474 euros por litro, y es un 0,94 % más barata que hace un mes. En el caso de la gasolina, el ascenso del precio no ha superado el coste de dos semanas antes, cuando se ubicaba en 1,623 euros el litro, y es menor en un 2 % que hace un mes.
Aún así, ambos carburantes se encuentran lejos de los precios de junio de 2022, cuando la gasolina y el gasóleo llegaron a sus máximos históricos al dispararse por la guerra de Ucrania. El precio de la gasolina está un 16,74 % por debajo del de entonces y el del gasóleo es un 23,63 % inferior.
Seguimos por debajo de la media en Europa
Aún así, destacar también que los precios de los carburantes en España siguen siendo inferiores a la media de la UE, donde el litro de gasolina se ubica en 1,735 euros y el diésel en 1,616 euros; también están por debajo de los costes identificados en la zona euro, de los veinte países, los cuales son de 1,785 euros el litro en el caso de la gasolina y de 1,639 el diésel.
Este suceso puede servir como primer aviso o alerta para los consumidores que tienen previsto hacer desplazamientos en coche para este verano, ya que se prevé alguna que otra subida más en el precio de los carburantes durante las vacaciones.
