La tienda de Wow, la primera criatura empresarial de Dimas Gimeno, no deja a ningún visitante indiferente. Con una decoración que incluye grandes esculturas desde la primera planta, muy pensada para triunfar en redes sociales como Instagram, en Wow trabajan un centenar de personas solo en la tienda.
Con un edificio de cinco plantas ubicado en la Gran Vía madrileña -en el antiguo Hotel Roma- el nuevo proyecto del expresidente de El Corte Inglés está pensado para captar la atención del cliente para que, después, decida seguir mirando artículos en la web de la marca.
De hecho, a lo largo de las cinco plantas (tecnología, moda y hogar), las marcas acogidas bajo el paraguas de Wow no exponen demasiados productos en sus lineales: un par de tallas por prenda y una cuidada selección de lo que se muestra pretende transmitir ese halo de "exclusividad".
Entre las más de 250 marcas que pasarán por Wow, en su apertura hay ahora mismo unas 100; entre ellas, Palomo Spain o Prada. No obstante, el objetivo de Gimeno pasa por dar un protagonismo especial a marcas digitales -que no están aún en tienda física- y que vayan rotando de forma que no sean las mismas las firmas que están en la tienda entre un mes y otro.
Como curiosidad, la forma de pagar en Wow tampoco será la habitual. Para evitar las típicas colas a la hora de pagar, la compañía solo ha habilitado una caja por planta; su objetivo es que el cliente no acuda a ellas si no lo necesita especialmente, puesto que los dependientes podrán cobrar ellos mismos en cualquier ubicación de la tienda con el datáfono que llevan encima. Además, los probadores están preparados para que el cliente se registre con su cuenta, en una pantalla proyectada en el espejo, y pueda solicitar nuevas tallas o pedir nuevos productos.
Wow enviará pedidos a toda Europa
Para atender los pedidos tanto en tienda física como en online, el establecimiento cuenta con un almacén a escasos metros del edificio de Gran Vía y otro en Illescas (Toledo). "Tenemos que crear una red curiosa entre proximidad, larga distancia, stockage de la tienda y el stock de la propia marca", cuenta Gimeno en conversación con Vozpópuli, y aclara "Colaboraremos con operadores para los envíos. Todavía somos muy pequeños, pero el proyecto es muy ambicioso desde el punto de vista logístico".
De hecho, según explica el fundador de la marca, "se va a poder comprar en toda Europa". "Nacemos con las exigencias de un formato físico de entrega pero con un marketplace, que tiene que servir a clientes en cualquier sitio donde estén", apunta.
En cuanto a su público, Gimeno no quiere poner barreras: "Nos dirigimos a todo el que quiera comprar un producto espectacular, distinto, novedoso… que solo va a encontrar aquí. Yo ahí sí que desde luego intentaría evitar encasillarme", recalca, aunque matiza: "Sí que es verdad que vamos a ser especialmente más atractivos para una generación que ya su contacto con la realidad es vía digital, que son los nativos digitales".
Aunque la tienda ha abierto sus puertas -tanto físicas como digitales- este sábado, Gimeno es optimista con las previsiones: "El objetivo es lograr ebitda positivo en el primer año".